Tesla es uno de los fabricantes de coches eléctricos que más ha contribuido al cambio de tendencia de esta tecnología. La ventaja competitiva de estos automóviles es un gran autonomía, pero lo cierto es que también cuenta con recursos adicionales para mantener su estatus diferencial. La conducción autónoma se ha convertido en una de las señas diferenciales de la compañía, pero lo es también su increíble infraestructura de carga.
Es la red de carga más grande del mundo y, además, la que ofrece un mayor pico de potencia. Los usuarios de Tesla pueden beneficiarse de ella a un precio muy reducido en relación a los competidores y, adicionalmente, también se trata de una opción abierta para muchos fabricantes externos. Tesla, ahora, acaba de conseguir más de 5.000 estaciones, las cuales están situadas en los países en los que opera. ¿Serán capaces de doblar sus cifras el próximo año? He aquí las claves para entender la situación actual.
Tesla incrementa su red Supercharger hasta en un 33% anual
La red Supercharger es una de las principales señas de identidad de Tesla. Siendo de pago desde hace unos años y estando abierta al usuarios externos, nos encontramos ante un fabricante que obtiene una línea de ingresos creciente en el tiempo. Tras la publicación de los resultados del segundo trimestre del año, se ha podido conocer que la firma nacida en Palo Alto ya cuenta con un total de 5.000 estaciones.
No obstante, el dato más relevante es que ya hay disponibles hasta 48.082 cargadores rápidos. Muchos de ellos, además, son V3, con lo que ello implica en términos de potencia.
Esto supone un crecimiento de hasta un 33% en comparación con los que había disponibles al cierre del segundo trimestre de 2022. Mantener un buen servicio de carga al cliente se ha mantenido siempre como uno de los principales objetivos de Tesla. Algunas voces apuntaban a que la apertura a usuarios externos limitaría la oferta de cargadores disponibles, pero lo cierto es que esto no ha ocurrido así. Tesla se ha convertido en un referente en el mercado y la agregación de nuevos puntos de carga no hace más que incentivar su expansión continua.
Es importante tener en cuenta que Tesla realiza estudios para determinar la ubicación de los nuevos puntos de carga. El objetivo es favorecer la comunicación en aquellas zonas en las que puede haber un gran tráfico de automóviles de la marca para darles cobertura eléctrica de alta potencia. Para ello, se basan en los datos recopilados continuamente gracias al big data.
Pese a los increíbles datos cosechados por el fabricante, la llegada de la nueva generación del Model 3, denominado internamente como Project Highland, así como un futuro compacto, pronostican que se seguirá invirtiendo en la instalación de nuevos puntos de carga. La red Supercharger es un pilar para Tesla y, sin duda alguna, no tiene competidor al cierre de edición.