A menudo nos gusta comparar la manera en la que los coches eléctricos entregan todo su par motor y toda su potencia en comparación con los coches que equipan un motor térmico.. Ahora Volkswagen ha decidido comparar en una drag race a dos modelos de los más característicos de su gama, y lo ha hecho en un enclave que a todos los aficionados al motor de nuestro país les resultará familiar, la recta del circuito del Jarama.
Saca a la luz Volkswagen esta carrera de aceleración días después de ver cómo su primer eléctrico concebido como tal desde cero se ha colado no sólo entre los diez coches más vendidos de la marca de Wolfsburgo, sino en el top 3 de los coches eléctricos más vendidos en el mercado europeo.
Lo que propone Volkswagen con esta carrera es algo que llama la atención más allá por el mero hecho de comparar ambos tipos de coche en una carrera, por lo que ambos coches han representado y representan para la historia del fabricante alemán.
Y es que todos sabemos que un coche con motor eléctrico goza de, prácticamente, todo el par motor y toda la potencia de manera instantánea desde que ponemos nuestro pie en el acelerador estando parados, mientras que un coche con motor térmico tiene que esperar a girar a unas revoluciones en concreto para tener todo su potencial explotado.
Más allá de eso, Volkswagen compara la que es es su esperanza para el futuro en forma de coche eléctrico. el ID.3, que está abanderando la entrada de los alemanes en esta nueva era de la industria de la automoción, con el coche más icónico en sus últimos 40 años de historia, el Golf GTI. En cierto modo, se podría decir que esta manera representa el relevo de una tecnología y otra, donde ningún modelo pierde, sino que el ID.3 eléctrico coge el relevo histórico al carismático GTI.
Antes de ver la carrera y el resultado, del que ya hemos adelantado un pequeño spoiler, contextualizamos a ambos contrincantes basándonos en sus especificaciones. El Volkswagen Golf GTI del vídeo es un Golf de octava generación, que delega su esquema técnico en un motor de dos litros turboalimentado de 245 CV de potencia y que entrega toda la potencia a su eje delantero ayudado por una caja de cambios DSG de doble embrague y 7 relaciones.
Por su parte, el ID.3 eléctrico recurre a un mucho más simple motor eléctrico de 204 CV (150 kW) que se ubica en su eje trasero, lo que lo convierte en un coche de tracción trasera, y que se alimenta de un paquete de baterías que bien puede ser de 58 kWh o 77 kWh, por lo que en principio el eléctrico, debido a los 41 CV menos de potencia se encuentra en desventaja.
Comparando las aceleraciones teóricas de ambos contrincantes lo lógico hubiera sido ver cómo los 6,2 segundos en el cero a cien del Golg GTI se impondrían con claridad al ID.3, que se conforma con 7,3 segundos en su versión de 58 kWh de batería, pero la instantaneidad con la que el ID.3 entrega los 204 CV resultan determinantes en una foto final muy ajustada, pero que se salda con el eléctrico como vencedor.