Dyson, fabricante británico de electrodomésticos, apuesta en grande en la industria de coches eléctricos. Quieren lanzar tres vehículos eléctricos en los próximos años y pronto inaugurarán su segundo centro de investigación y desarrollo en Gran Bretaña. Para ello necesitan ampliar su equipo de trabajo y han decidido contratar a 300 nuevos ingenieros, que se sumarán al equipo actual de 400 empleados, para redoblar sus esfuerzos en el sector automotriz.
El primer automóvil de la compañía tendrá un precio elevado y apenas se producirán 10.000 unidades, mientras que los otros dos coches eléctricos serán producidos en masa, informó el presidente de la compañía, Sir James Dyson. El desarrollo del primer modelo, que llegará al mercado en 2019, le servirá a la empresa para conocer los secretos del sector y establecer relaciones con los proveedores. Si todo marcha bien con los primeros tres automóviles, la compañía seguirá fabricando vehículos eléctricos, informa Autocar.
Dyson está trabajando para producir automóviles con baterías de estado sólido, capaces de almacenar más energía que las baterías actuales con celdas líquidas, y también se cargan en un tiempo más rápido. Este tipo de baterías estarán presentes en el segundo coche de la marca, que sería lanzado a inicios de la próxima década. Esto ubicaría a Dyson a la vanguardia de las baterías de estado sólido, tecnología en la que también trabajan BMW, Porsche y Toyota. De igual forma, la marca está invirtiendo en tecnología de inteligencia artificial junto a una larga lista de otras tecnologías digitales de vanguardia, incluida la robótica y el aprendizaje automático.
¿Cómo será el primer coche eléctrico de Dyson?
El punto fuerte del primer coche eléctrico serán las dotaciones tecnológicas, incluyendo un avanzado sistema de infoentretenimiento con inteligencia artificial. Dyson ha destinado una inversión de 2.000 millones de libras esterlinas (2.250 millones de euros) para el desarrollo de este coche, y también cuenta con el respaldo del gobierno británico.
La compañía no ha revelado las prestaciones oficiales del automóvil, y se desconoce si tendrá algún tipo de sistema autónomo o semiautónomo. De momento, el coche se desarrolla en Reino Unido, pero no se descarta una producción en China en el futuro debido a la gran presencia que tiene la compañía en ese país, donde se encuentra el mercado de coches eléctricos más grande del mundo. "Donde sea que fabriquemos la batería, haremos el automóvil, eso es lógico. Por eso queremos estar cerca de nuestros proveedores, queremos estar en un lugar que nos dé la bienvenida y sea amigable con nosotros, y donde logísticamente sea más sensato. Y vemos un mercado muy grande para este coche en el Lejano Oriente", dijo Dyson a Reuters.