Lotus ha tomado un nuevo camino como marca, fijándose más en lo que ofrecen a día de hoy compañías como Porsche que en su historia pasada. Debido a esto, muchos de sus fervientes seguidores se han sentido abandonados por la nueva cúpula de Lotus al renunciar a su ADN primigenio: el de los coches ligeros, deportivos y divertidos. Sin embargo, no está todo perdido. El diseñador original del Lotus Elise S1, Julian Thomson, acaba de mostrar cómo sería su propio deportivo eléctrico, de nombre Nyobolt EV y con mucho en común con el S1.
El renacido Lotus Elise S1 ha sido rediseñado por su responsable original para la agencia Callum, asentada en Warwick, Reino Unido, que está comandada por el antiguo jefe de Diseño de Jaguar Land Rover, Ian Callum. Para su imagen estética, Thomson quiso recrear el concepto de resto-mod y actualizar ciertos elementos para hacerlo más acorde con los estándares actuales.
Su imagen destaca por ser inconfundiblemente la del Lotus S1. A este se le han añadido unos nuevos faros con tecnología LED, tanto delante como detrás, pero manteniendo su forma redonda. También se han insertado unos nuevos parachoques, llantas de aleación de 19 pulgadas, retrovisores con cámaras y un pequeño alerón trasero en forma de “cola de pato”.
Del habitáculo no se han publicado imágenes, aunque se espera que cuente con unos nuevos asientos, un cuadro de instrumentos digital en el que se muestren nuevos datos como la autonomía restante o el porcentaje de la batería. También debería eliminar su tradicional caja de cambios manual por una automática. No obstante, donde el Nyobolt EV guarda mayores novedades es bajo su carrocería.
Uno de los motivos para el nacimiento de este coche ha sido testar la tecnología de baterías de Nyobolt, una compañía británica especializada en estos componentes indispensables para coches eléctricos. Entre sus características, se encuentran unos ánodos de tungsteno capaces de reducir los tiempos de carga completa a “solo unos minutos”.
Desde la compañía aseguran que “las baterías ya no son el factor limitante en el desarrollo de automóviles eléctricos. Nuestra tecnología de carga rápida desbloqueará su potencial del rendimiento y, además, es fácilmente fabricable y escalable en este momento. Su recarga será tan cómoda y rápida como la de un coche de gasolina o diésel”.
El pasado 2022, Nyobolt cerró una ronda de financiación de 50 millones de libras esterlinas y su primer prototipo funcional se ha acoplado a este modelo deportivo. Su plan es comenzar con su producción en masa a lo largo de 2024. Desde la compañía afirman que su pack de baterías es más pequeño y liviano que el usado en otras compañías actualmente.
El paquete cuenta con una capacidad neta de 35 kWh, lo que genera una autonomía máxima de alrededor de 250 kilómetros. Su recarga completa se puede realizar en tan sólo seis minutos, mientras que desde Nyobolt afirman que tiene la capacidad de pasar por más de 2.000 ciclos de carga y descarga rápida sin que se haya notado una “perdida significativa de rendimiento”.
El CEO de Nyobolt, Sai Shivareddy, afirmó que la compañía busca “desarrollar innovaciones de carga que no pueden esperar”, ya que esta solución “reducirá los tiempos de carga de horas a unos pocos minutos” y generará un avance significativo en la adopción de coches eléctricos.
Por otro lado, el líder creativo de Callum, Aleck Jones, defendió que “la tecnología de Nyobolt permite que este coche marque todos los requisitos que hicieron del Elise original un coche tan deseable para los conductores, aunque este sea eléctrico. Estas cosas no suelen ir de la mano debido a las limitaciones de peso y embalaje de la batería; aquí, sin embargo, cobra todo el sentido”.