La industria automovilística está preparándose para la expansión del vehículo autónomo. Las grandes ventajas que conlleva su implantación -disminución de los accidentes de tráfico, menor consumo de energía y reducción de la contaminación o del número de automóviles necesarios- lo convierten en uno de los negocios más atractivos de la futura industria de la automoción.
El pasado 31 de octubre tuvo lugar la VI Conferencia Nacional de Carsharing, que presentó las últimas cifras relevantes del sector del coche compartido en nuestro país, además de ejemplos de casos internacionales y españoles de éxito y la actualidad del que se considera ya el carsharing 3.0.
La Asociación Española de Carsharing (AEC) organizó el certamen, que contó con profesionales de peso que argumentaron, un año más, que el coche compartido se consolida como pieza clave para conseguir una movilidad urbana sostenible. Hay que tener en cuenta que el uso de un coche compartido elimina de la ciudad entre 13 y 15 coches privados, según reconoció José Loring, Director General de Avancar.
Consolidación del carsharing como alternativa rentable
Las tendencias indican que el carsharing es un producto cada vez con más aceptación, ya que la posesión de un coche tiene menos peso frente a la alternativa de poder usarlo sin comprarlo. De esta manera, se consolida el carsharing o alquiler de coches por pequeños periodos de tiempo, ya sea en su modalidad round-trip, alquiler de ida y vuelta que se sitúa como un uso similar y sustitutivo al del coche privado, y por otro lado avanza el free-floting, entendido como aquellos coches de uso flexible dentro de un perímetro delimitado y que sería una alternativa al transporte público, aunque mucho más cara, o incluso el taxi.
Sócrates Domínguez, director de comunicación de Bluemove, indicó que "aquellos usuarios que realicen menos de 15.000 kms al año verán que su coste es menor si optan por la fórmula del carsharing. Si tenemos en cuenta que la media habitual son 7.000 kms por coche, el crecimiento potencial es enorme". Solo en Madrid, habrá más de 2500 coches compartidos al final de año para atender la demanda creciente. En cuanto a Barcelona y otros municipios del área metropolitana, el carsharing funciona bajo la fórmula del round-trip, que es la dominante en las ciudades europeas, con una flota actual de 500 vehículos y más de 40.000 clientes entre dos operadores.
Pruebas de éxito en localidades pequeñas
Sant Just Desvern, municipio de 17.000 habitantes, compartió su caso de movilidad basada en un plan también intermodal, en una ciudad en la que el transporte público no es especialmente eficaz. Un plan que ha visto ya un crecimiento en un año del 8% en el uso de coches compartidos. Los puntos claves de éxito para el ciudadano se han basado en que el coche compartido sea visible en la vía pública y poder aparcarlo en lugares privilegiados.
Quedó patente en esta sexta conferencia de la AEC que el futuro de la movilidad se discutirá entorno a los costes competitivos, que los sistemas que surjan serán complementarios con el transporte público y que los cambios de comportamientos de los ciudadanos serán los que marcarán la evolución del uso de los de vehículos compartidos.