La profunda crisis que sufre el Grupo Volkswagen en parte, debido a la competencia de los fabricantes chinos, es uno de los grandes desafíos de la industria automotriz europea; tan preocupante que el mayor fabricante europeo de coches llegó a pensar en 2024 cerrar hasta tres de sus fábricas situadas en Alemania.
Parecía que hasta tres plantas del Grupo podían seguir el mismo camino que la fábrica de Audi en Bruselas, que cerrará el próximo febrero, pero un acuerdo logrado entre la compañía y los sindicatos evitó cualquier cierre, aunque a cambio supuso el recorte de hasta 35.000 empleos para 2030.
Una o varias fábricas de Volkswagen, en venta
Ese mismo acuerdo con los sindicatos supuso que el Grupo Volkswagen pondría a la venta su fábrica situada en Osnabrück, Alemania, para la que la compañía se comprometió a buscar un inversor externo. Y, además, también se alcanzó el compromiso de que la planta del Grupo en Dresde fuera reutilizada para otras actividades distintas a la producción de vehículos.
En esta situación, y pocas semanas después, se filtró el posible interés de algunos fabricantes chinos en adquirir una o ambas plantas del Grupo Volkswagen. No en vano, producir sus coches en Alemania, pese al fuerte coste en mano de obra, les libraría de abonar los aranceles impuestos por la UE.
El CEO de Volkswagen ya ha mantenido “conversaciones” con fabricantes chinos
Y, ahora, el CEO del Grupo, Oliver Blume, acaba de reconocer, en respuesta a una pregunta de la agencia de noticias Reuters que ya negocia con algunos fabricantes chinos, principalmente con sus socios en el gigante asiático: “Tenemos estrechas alianzas en China y por supuesto, ha habido conversaciones, pero aún no se han tomado decisiones concretas”.
Hay que recordar que el Grupo Volkswagen mantiene empresas conjuntas con tres fabricantes chinos - SAIC, FAW y JAC- y, además, posee una participación del 5% en la compañía china de coches eléctricos Xpeng. Y ninguno de ellos cuenta actualmente con ninguna planta de producción de vehículos en Europa.
Volkwagen quiere vender, pero sus sindicatos ponen una "condición clave"
Según hizo publico Reuters el pasado mes de enero, citando a una persona cercana al Grupo Volkswagen, la compañía estaría “abierta a vender de Osnabrück a un fabricante chino”.
Además, y según señalan desde Autonews, sería una decisión interesante desde el punto de vista económico, ya que, de vender una o dos plantas -incluyendo la posibilidad de traspasar la fábrica de Dresde-, una fuente del sector bancario familiarizado con la situación del Grupo indicó que “la venta de fábricas podría resultar más barata para la compañía que cerrarlas”.
Dicha fuente señaló a la agencia de noticias que el Grupo Volkswagen podría conseguir de cerca de 100 millones a 300 millones de euros por cada una de estas plantas.
Sin embargo, el representante sindical de esta fábrica, Stephan Soldanski, ya señaló hace algunas que los trabajadores no tendrían nada en contra de trabajar produciendo coches para uno de los socios del Grupo con sede en China o para una de las empresas conjuntas del Grupo Volkswagen con sus socios chinos. Pero señaló que “la condición clave” sería que los automóviles producidos fueran fabricados “bajo el logotipo de Volkswagen y bajo los estándares de Volkswagen”.