Aunque parecía que Europa iba a anunciar de forma inminente la puesta en marcha de unas nuevas tasas de importación a los vehículos eléctricos importados desde China, lo cierto es que son varias ya las fuentes que dicen que no se asumirá el riesgo de hacer un anuncio de este tipo antes de la celebración de las elecciones europeas, el próximo domingo 9 de junio.
Así lo han publicado algunos medios extranjeros como Reuters, que aseguran que la información llega de fuentes oficiales, sin que se hayan dados los nombres de los políticos que habrían filtrado esta noticia.
Se alega un problema 'técnico'
Si bien estaba previsto anunciar la decisión de la Unión Europea a lo largo de la primera semana del mes de junio, lo último que sabemos es que la opción más viable es que se produzca a partir del lunes 10 de junio, ya cuando se tenga en conocimiento el resultado de las elecciones en el continente.
Lo cierto es que han alegado un problema de aspecto técnico, aunque lo cierto es que estamos hablando de un asunto delicado, que podría afectar a las relaciones con China. De ahí que el 'problema' pueda ser una simple excusa para retrasar un poco más la noticia, cuando todo esté más 'controlado' tras las votaciones.
La decisión final, se desconoce, aunque no se esperaba que los aranceles sean tan altos como los del 100% impuestos por Estados Unidos, cuatro veces más que hasta hace unas semanas.
Las tasas de importación que podría aplicar Europa
En un primero momento se habló de gravar con un 30% a todos los vehículos eléctricos fabricados en China y que quisieran entrar en Europa, frente al 10% actual. Pero hay rumores de que el impuesto podría subir hasta tan sólo un 15%, o incluso crecer algo más, pero hasta el 20 o 25%.
De lo que se decida finalmente, penden un bueno número de fabricantes chinos, algunos de ellos ya con planes de producción en nuestro continente para esquivar estas tasas, que harán que los precios de sus vehículos eléctricos no fueran tan bajos como hasta ahora.
También aplica para aquellas marcas europeas que encargan parte de su producción al país asiático, pues también les van a afectar estos nuevos impuestos.
Será la manera con la que la Unión Europa proteja a los fabricantes locales, que siguen siendo incapaces de competir en términos de precio con los chinos que, por otro lado, están bajo investigación por los indicios que hay de que recibieron unas subvenciones excesivas por parte del estado, lo que hace posible que ahora vendan "por debajo de mercado".
BYD y MG están entra las marcas a las que les van a afectar estas nuevas tasas, pero ambas ya tienen en marcha sus instalaciones en suelo europeo. El Dacia Spring, por ejemplo, dejará de ser tan barato cuando se apliquen estos aranceles, pues también llega desde Asia, como ocurre con otros tantos modelos con emblema europeo.
