Porsche no seguirá fabricando coches diésel, y se enfocará totalmente en la producción de automóviles híbridos enchufables y eléctricos, los más populares en el sector de la "nueva energía". El adiós al diésel se debe a que la popularidad de estos motores ha disminuido y también a la obligación de cumplir con los estándares del nuevo ciclo de homologación WLTP.
El sito Autocar dice haber hablado con un portavoz de Porsche, quien indicó que la medida se debe a un "cambio cultural" por parte del consumidor. Dicho de otra forma, los coches de diésel se venden muy poco. Es una importante decisión por parte de Porsche, aunque no sorprende. El año pasado, los germanos habían mostrado sus intenciones al no lanzar una versión diésel del Cayenne, y ahora la marca ha decidido no rediseñar el SUV Macan S Diesel para cumplir con los estándares regulatorios, sino sacarlo totalmente del mercado, al igual que con el Panamera 4S Diesel, que representó apenas el 15% de las 11.000 ventas mundiales de Panamera en 2017. Oliver Blume, dijo el año pasado que "el diésel no es tan importante para Porsche", y agregó que las ventas de diésel representaron solo el 15% de las ventas mundiales totales de Porsche, principalmente en Europa.
El "Dieselgate" no se repetirá
Porsche, perteneciente al Grupo Volkswagen, se vio afectada por el escándalo de su empresa matriz que alteró los resultados de las emisiones contaminantes de los motores diésel. Porsche es el primer fabricante alemán en suspender por completo sus modelos diésel. En julio, el CEO de Porsche, Oliver Blume, dijo a Reuters que la marca podría abandonar los motores diésel en favor de los híbridos y los eléctricos.
Porsche ha gastado más de 1.000 millones de dólares remodelando su planta en Stuttgart y planea lanzar el deportivo Mission E de cuatro puertas en 2019. Michael Steiner, miembro de la directiva de Porsche, dijo que los vehículos eléctricos deberían representar un cuarto de las ventas anuales de la empresa en 2025. Los futuros vehículos eléctricos de Porsche compartirán una plataforma electrificada desarrollada conjuntamente con Audi. Por su parte, Blume dejó abierta la posibilidad de que en el futuro Porsche vuelva a lanzar un coche con motor diésel, recordando que el nuevo Cayenne está configurado para ello. Sin embargo, es poco probable que eso ocurra, debido a que la industria automotriz se perfila claramente hacia los modelos electrificados.