Una de las principales necesidades de los vehículos eléctricos y sus usuarios es la expansión de la infraestructura de carga. Muchos interesados en hacer el cambio a la movilidad eléctrica terminan pensándoselo por una infraestructura que, por ejemplo a nivel europeo, es pobre y está mal repartida. No obstante, proyectos como Ionity y marcas como Tesla están poniendo remedio a este asunto, creando una red de carga eficaz. Lo malo en el caso de Tesla es que, en su mayoría, son cargadores de uso exclusivo para la marca, aunque también ofrecen cargadores en destino compatibles con otros vehículos.
En Estados Unidos, al igual que en Europa, la red de carga que más destaca es la de Tesla, con más de 11.200 supercargadores, pero, como el proyecto Ionity, hay planes de mejorar en este campo y crear una red que permita a los usuarios de eléctricos desplazarse a cualquier punto del país sin problemas. En este caso es la empresa Electrify America, subsidiaria del Grupo Volkswagen, la que ha anunciado acuerdos con los proveedores EV Connect, Greenlots y SemaConnect para garantizar la interoperabilidad de la red de carga. Estos acuerdos permitirán a los conductores estadounidenses acceder a una red unificada de unos 12.500 puntos de carga de nivel 2 a partir del 30 de julio de 2019. Estas estaciones se encontrarán en centros comerciales, gasolineras, tiendas, edificios de apartamentos y oficinas.
"Los conductores podrán cambiar entre operadores de carga sin la necesidad de cartas adicionales o cuentas distintas", explica Brendan Jones, vicepresidente de Electrify America. "Podrás cargar cuando lo necesites", añade.
Inversión de 2.000 millones de dólares
Electrify America invertirá un total de 2.000 millones de dólares durante un período de diez años en el desarrollo y la construcción de infraestructura de carga para vehículos eléctricos por todo Estados Unidos. La compañía planea centrar parte de sus esfuerzos en educación y accesibilidad para ayudar a los clientes a ajustarse a la movilidad eléctrica.
Las inversiones se hará en ciclos de 30 meses. La primera fase, que costará 500 millones de dólares, contempla la instalación de 2.000 estaciones de carga para finales del mes de junio de 2019. La compañía subsidiaria del Grupo Volkswagen planea construir más de 500 puntos de carga, lo que equivae a más de 2.800 conexiones para coches eléctricos. Siendo uno de los territorios donde los eléctricos son más populares, California será el estado que más puntos de carga recibirá gracias a este programa.
Electrify America también trabaja en otros proyectos relacionados con la movilidad eléctrica, como un servicio de carsharing en Sacramento (California) y campañas de información para la promoción de la electrificación de la movilidad.