En Europa, alrededor del 20% de las ventas de automóviles nuevos corresponden a coches eléctricos, lo que significa que uno de cada cinco vehículos vendidos ya no depende de combustibles fósiles. Este cambio se ve impulsado, en parte, por el aumento constante en los precios de los combustibles, que está llevando a más consumidores a optar por vehículos eléctricos debido a sus menores costes de operación a largo plazo. Sin embargo, aunque existen incentivos gubernamentales, el alto precio inicial de estos coches sigue siendo un obstáculo importante para su adopción generalizada.
Las políticas europeas apuntan a promover una movilidad sostenible y de cero emisiones. Pero para que esto sea realmente efectivo, los vehículos eléctricos deben estar al alcance de una amplia base de consumidores, incluidos aquellos con ingresos medios y bajos. De lo contrario, esta tecnología seguirá siendo un producto de nicho y los vehículos de combustión continuarán dominando el mercado.
La propuesta de T&E) para democratizar el acceso a los vehículos eléctricos
En respuesta a esta situación, Transport & Environment (T&E) ha propuesto una estrategia para hacer que los vehículos eléctricos sean más accesibles para las clases medias y bajas. Un reciente estudio de T&E sugiere que el arrendamiento social de vehículos eléctricos podría ser una solución eficaz para superar la barrera del precio inicial. Este mecanismo permitiría que más hogares con ingresos moderados accedieran a coches eléctricos sin asumir el costo total de compra desde el inicio.
Según T&E, el arrendamiento social debería ser un componente fundamental en los planes nacionales de clima de los países de la Unión Europea. Este modelo, financiado a través de los ingresos del Régimen Comunitario de Comercio de Derechos de Emisión (RCDE2), podría ayudar a reducir el impacto de los incrementos en el precio de los combustibles fósiles, beneficiando a aquellos que se verían más afectados por estas alzas.
Además, el informe destaca que, aunque se espera que el precio de los vehículos eléctricos se iguale a los de los de combustión hacia 2028, el arrendamiento social podría ser una medida crucial para facilitar el acceso de las familias con ingresos bajos y medios a esta tecnología en los próximos años.
Ejemplo de Implementación en Francia y la propuesta en España
El estudio de T&E subraya el caso de Francia, que implementó su programa de arrendamiento social en diciembre de 2023. Esta iniciativa ofrece vehículos eléctricos a un precio mensual que oscila entre 49 y 150 euros, gracias a una combinación de subvenciones públicas y acuerdos de arrendamiento social. Esto ha permitido que la mitad de la población con menores ingresos pueda acceder a un vehículo eléctrico, acercando así esta tecnología a sectores que normalmente no participarían en el mercado de vehículos nuevos.
El programa francés ha registrado una alta demanda, con más de 90.000 solicitudes y 50.000 contratos aceptados en su primer año, duplicando las expectativas. La mayoría de los beneficiarios son personas jóvenes con ingresos más bajos, lo cual demuestra la efectividad del arrendamiento social para ampliar la adopción de coches eléctricos.
Recientemente, el PSOE ha anunciado un plan de leasing de vehículos eléctricos que presentará en el 41 Congreso Federal del partido en Sevilla a finales de noviembre. Esta propuesta incluirá un sistema de alquiler con opción a compra a precios asequibles, sin necesidad de pagar una cuota inicial. El objetivo es que los ciudadanos puedan acceder a vehículos eléctricos mediante un contrato de leasing, con la posibilidad de adquirir el coche al finalizar el plazo de arrendamiento.
Con iniciativas como el arrendamiento social y programas de leasing, se espera que los vehículos eléctricos puedan democratizarse y llegar a una mayor proporción de la población, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles y contribuyendo al logro de los objetivos climáticos europeos.