Hay que reconocer que Tesla ha sido una de las marcas que mejor ha salvado la crítica situación que se vive en los mercados. Trimestre tras trimestre, los de Austin han mejorado sus cifras de producción y entrega, pero la idílica situación podría estar llegando a su fin. El propio Elon Musk reconoce que la demanda es tan alta que los pedidos acumulan demasiado retraso. Tanto que se están planteando la posibilidad de no admitir más reservas hasta que la situación mejore.
Los mercados están deseosos de coches eléctricos funcionales y viables. Tesla domina el mercado con una producción cercana al millón de unidades, cifra que superará ampliamente este 2022. Los Tesla son los eléctricos más queridos y buscados, pero tanta demanda tiene un precio. La producción no puede ir más deprisa y eso está provocando que algunas unidades tengan plazos de entrega exagerados de varios meses. Muchas entregas no se realizarán hasta el año 2023.
Elon Musk quiere tomar cartas en el asunto hasta que el cuello de botella se libere. La planta de Shanghái, la más productiva de la casa, ha estado paralizada durante varias semanas como consecuencia de las graves restricciones provocadas por la pandemia de COVID-19 en China. Hace ya varios días que la planta ha vuelto a operar, pero durante esos parones miles de coches se quedaron en un limbo del que ahora Tesla tiene que salir de forma urgente.
Durante una entrevista realizada a Elon Musk en la Conferencia 'FT Future of Cars' en Estados Unidos, el propietario de Tesla ha comentado: «Ahora mismo la demanda está excediendo en un grado absurdo a la producción. De hecho, probablemente vamos a limitar o simplemente vamos a dejar de tomar pedidos para cualquier solicitud que supere un cierto periodo de tiempo, porque ahora mismo algunas entregas están a más de un año de distancia».
En las últimas semanas hemos sido testigos de cómo los plazos de entrega a clientes se han ido dilatando. En España, un mercado muy tímido, los Tesla Model S y Tesla Model X todavía no tienen una fecha concreta de llegada, mientras que el superventas el Model 3 fija plazos de entrega entre enero y marzo de 2023. El modelo que menos sufre esta contrariedad es el Model Y, pero a pesar de ello vemos que los clientes no podrán disfrutar de sus unidades hasta finales del verano.
Sea cual sea la medida que tome Tesla no será ni popular ni bien acogida. La alta demanda hará que muchos compradores desvíen su mirada a productos alternativos. Tesla ya no tiene la hegemonía en cada segmento, y modelos como el Tesla Model 3 empiezan a enfrentarse a duros rivales como el BMW i4 o el Polestar 2. Pronto sabremos qué medida tomará Elon Musk al respecto, pero todo apunta a que se limitarán los pedidos o directamente se cortará el grifo, lo que puede acabar afectando al balance anual de producción y entregas.
Fuente: InsideEVs