El hecho de que la planta de Tesla en Austin tenga la condición de Gigafactoría no es a la ligera. Las enormes instalaciones se ganan el apodo con todo el derecho del mundo. Sin embargo, surgen informaciones que la planta pueda estar planteándose crecer. Según un informe del registro de la propiedad de Austin, Elon Musk acaba de adquirir terrenos anexos a los de la planta. Sumando así unas cuantas hectáreas de terreno más. Aunque no está tan claro que vayan a ser de uso exclusivo de Tesla.
Con el paso de los años la compañía ha ido sumando peso sobre los hombros de la Gigafactoría del estado de Texas. Los planes iniciales para la planta siempre han sido ambiciosos, pero está claro que se han quedado cortos. Austin ha ganado peso en la empresa hasta el punto de que actualmente está fijada como la sede de la corporación tras el abandono de California. Una clara evidencia de que Elon Musk tiene muchos más planes para la planta.
Actualmente Tesla posee un total de 2.100 acres, unas 850 hectáreas u 8,5 kilómetros cuadrados de terreno. Una superficie ya considerable. Dicha parcela costó la friolera de 100 millones de dólares, aunque con el paso del tiempo ha ido adquiriendo pequeños terrenos circundantes como parte de esa estrategia de futura ampliación. En realidad, si se cumplen los objetivos fijados, a Tesla no le va a sobrar mucho terreno con todo lo que tiene en mente para la Gigafactoría.
La hoja de ruta marca que la planta de Texas tendrá capacidad para acoger la producción del Tesla Model 3, del Tesla Model Y, del Tesla Cybertruck, y del Tesla Semi. Es decir, dos turismos compactos, una enorme pick-up y un camión. Disparidad absoluta. Y no solo eso, pues en un futuro también se espera que pueda encargarse de la fabricación de otras unidades que vayan sumándose al porfolio de productos de la compañía. Además, hay que sumar las nuevas instalaciones como parte de la sede principal de la compañía.
Lo raro de la nueva adquisición de terrenos es que no ha corrido a cargo de Tesla Inc, si no que está vinculada directamente al propio Elon Musk bajo la empresa Horse Ranch LLC. Aquí entra en juego Jared Birchall, el administrador del propio Musk y gerente oficial de la empresa Horse Ranch LLC. Según publica el Austin Business Journal, la adjudicación de terrenos estaría rondando entre los 300 y los 620 acres, entre las 120 y las 250 hectáreas.
Hasta la fecha se desconoce qué propósito tendría dicho terreno junto a las instalaciones de Tesla, pero el hecho de que la figura de Elon Musk esté por detrás no ha hecho más que disparar los rumores. Sea como fuere, la Gigafactoría de Austin sigue sus obras con paso firme, todavía están lejos de finalizarse, aunque el objetivo de inicio de producción es casi una realidad.