Finalmente Elon Musk se va a tener que rascar el bolsillo. El magnate norteamericano suma una nueva compañía a su cartera de productos: Twitter. Tras varios meses de dudas, la compra de la red social se ha cerrado por un desembolso total de 44.000 millones de dólares. Aunque el acuerdo se firmará en los próximos días, las acciones de Tesla ya se han visto afectadas por el movimiento. Tras conocerse la noticia, el precio de los títulos cayó a la espera de ver cómo Musk paga la costosa factura de compra.
El pasado mes de abril fue muy intenso por diversas cuestiones, pero la principal fue la oferta de compra de Twitter por parte de Elon Musk. El dueño de Tesla, SpaceX y otras empresas lanzó un órdago para comprar la popular red social por una impresionante cantidad de dinero. Antes de ese momento crucial, el propio Musk había ido comprando participaciones de la compañía, de la cual había comentado que bajo su mando sería mucho más libre.
Lo que en un principio fue celebrado por todos, rápidamente se tornó en pesadilla para todas las partes. Musk lanzó la ya conocida oferta de 44.000 millones de dólares por la compañía, la cual aceptó la oferta encantada. Durante el complejo proceso de adquisición Elon Musk trató de deshacer la compra al declarar que Twitter no había sido transparente en el número real de bots de la red social. Inmediatamente los directivos de Twitter demandaron al empresario alegando que este estaba intentando bajar el precio de las acciones para que la compra le saliera más barata.
Buying Twitter is an accelerant to creating X, the everything app
— Elon Musk (@elonmusk) October 4, 2022
Un juez aceptó a trámite la demanda y durante los siguientes meses hemos visto declaraciones cruzadas por ambos bandos. En todo este proceso el propietario de Tesla se ha deshecho de una parte importante de su paquete de acciones, unos 20.000 millones de dólares. Con el juicio programado para dentro de pocas semanas, finalmente Elon Musk ha accedido a comprar Twitter por la cantidad originalmente propuesta. Una maniobra que evita que su imagen y la de las compañías que dirige se vean comprometidas por la imposición de un juez para rematar la adquisición.
Musk va a ser el propietario de Twitter, que se convertirá en una red social privada. El acuerdo final se rematará durante las próximas semanas, pero ya se puede dar por hecho. El movimiento ha sacudido el precio de las acciones, elevando la cotización de los valores de Twitter, y rebajando el precio de los títulos de Tesla. La duda ahora es de dónde piensa sacar Musk el dinero para pagar la factura. Los inversores de Tesla no están muy contentos ya que esta maniobra supondrá más trabajo para Elon, que tendrá que desviarlo de sus ya ocupadas actividades.
Ahora sólo queda saber cuáles son los planes de Musk para Twitter. En numerosas ocasiones ha asegurado que bajo su mando la red social se convertiría en un crisol de libertad, aunque no está nada claro cómo pretende conseguir eliminar por completo la censura, sobre todo la de ciertos movimientos y acciones de dudosa legalidad. Durante los próximos meses el trabajo se acumulará en la mesa del empresario, que tendrá que duplicar su tiempo si quiere atender a las numerosas obligaciones que tiene por delante.
