Nadie puede negar que Tesla y Elon Musk han conseguido alcanzar el éxito. Hoy, Tesla está valorado como el mayor fabricante de coches del mundo, superando en cotización a otros gigantes de la industria como Toyota o Volkswagen. Lo que ahora es dulce no hace mucho tiempo era agrio. Tesla lo ha pasado muy mal para llegar a donde está, y con esas lecciones aprendidas Elon Musk reconoce que sus rivales de Rivian y Lucid Motor se dirigen a la más absoluta de las bancarrotas.
El comentario exacto de Musk ha sido: "A menos que algo cambie significativamente con Rivian y Lucid, ambos irán a la quiebra. Se dirigen hacia la bancarrota". Aunque podría haber dado algún dato más preciso o haber matizado sus palabras, la verdad es que el bueno de Elon ha soltado la bomba y ha escondido la mano. Musk sabe muy bien que cada una de sus palabras se analiza con lupa, solo hay que echar un vistazo al largo historial de su cuenta de Twitter para descubrir de lo que hablamos.
Está claro que Rivian se encuentra en una delicada situación financiera. En el último año las cotizaciones de la compañía no han dejado de caer. Las acciones alcanzan mínimos históricos cada día, y la empresa de RJ Scaringe se ha visto obligada a tomar medidas preventivas como el incremento en el precio de sus coches. En el primer trimestre del año Rivian ha firmado unas pérdidas de 1.500 millones de dólares, mucho más que los 414 millones que se dejó en el último periodo del 2021.
Aunque los pedidos y la producción aumentan, Rivian sigue perdiendo dinero con cada unidad que produce. Elon Musk ha recomendado a RJ Scaringe "reducir drásticamente los gastos o están condenados". Hay que decir que Tesla ha empezado a ganar dinero regularmente hace poco tiempo, pero a diferencia de Rivian siempre ha generado beneficios por cada modelo vendido. Tesla ha tenido muchos obstáculos financieros, pero la producción a pérdidas nunca ha sido uno de ellos.
En cuanto a Lucid Motors, las palabras han sido mucho menos concretas. Musk ha agregado: "Espero que puedan hacer algo, pero a menos que puedan reducir sus costes están en serios problemas y terminarán en el cementerio de los automóviles como todos los demás, a excepción de Tesla y Ford". Puede que a Elon se le haya olvidado que Lucid cuenta por detrás con inversores con una amplia cantidad de efectivo. Arabia Saudí es el mayor inversor de Lucid Motor y su confianza se basa en que la segunda planta de la compañía se levantará en Oriente Medio y estará financiada con "petrodólares".
Está claro que el mercado potencial al que se dirige Lucid es muy limitado. Con coches por encima de los 100.000 dólares, los clientes nada tienen que ver con los de Tesla o Rivian. Elon Musk habla por experiencia propia pues Tesla tuvo que enfrentarse a semejantes comentarios cuando se encontraba en una situación similar a la de Rivian o Lucid. Una vez más insistimos en que Musk sabe muy bien qué decir y cuándo decirlo, y aunque espera que sus rivales salgan adelante, no se puede obviar ese toque competitivo que busca librarse de la competencia.
