Este mundo está lleno de contrariedades, qué duda cabe. Sin embargo, todo lo que rodea a Tesla es fuente de polémicas, dudas y contrariedades. Tal es así que el propio Elon Musk ha tenido que salir a la palestra en redes sociales para explicar el por qué, en estos momentos, no es nada fácil introducir más modelos eléctricos de gran volumen. El resumen es: problemas de mercado.
Hace apenas unos días todo el mundo hablaba sobre unas sorprendentes palabras del CEO de PepsiCo. En dichas declaraciones se recogía la posible entrega de varias unidades del Tesla Semi a la empresa de refrescos americana. Obviamente esta información llegaba apenas unas semanas después de que la propia Tesla anunciara el retraso en el desarrollo de su primer camión eléctrico, al menos hasta el año 2023. Entonces: ¿quién miente?
Todo parecía indicar que había fallado la lengua de la refrescante empresa, pero puede que no tanto como cabría esperar. Este mismo fin de semana, Elon Musk ha salido a comentar las declaraciones a través de su red social favorita, Twitter. Respondiendo a un simple comentario, el magnate americano desveló que, si bien algunas pocas unidades del Semi pueden ser entregadas en fechas próximas, resulta extremadamente difícil la producción en masa de un nuevo modelo eléctrico.
Please don't read too much into this. As mentioned publicly, Tesla is constrained by chip supply short-term & cell supply long-term.
— Elon Musk (@elonmusk) November 13, 2021
Not possible to produce additional vehicles in volume until both constraints are addressed.
No es ningún secreto que el mercado está pasando por una etapa delicada en estos momentos. La falta de componentes, principalmente chips, ha afectado a una industria que se encuentra muy ralentizada en la producción. Tesla ha sido uno de los fabricantes que mejor ha campeado el temporal, pero está empezando a sufrir los mismos problemas que el resto de sus rivales. Esa falta de chips provoca que la atención se derive a modelos ya existentes y no a futuros productos que costaría muchos más recursos en introducir al mercado.
Es simple. Tesla quiere centrarse en su gama actual a la espera de que el mercado empiece a retomar el ritmo normal. Sin embargo, esa no ha sido la única excusa escudriñada por el propio Musk. Si bien la falta de chips es un problema a corto plazo, a largo plazo los inconvenientes pueden sobrevenir en la falta de celdas de baterías. Un problema de suma importancia y en el cual Tesla ya está trabajando para revertir.
La falta de celdas de baterías no es algo puntual o esporádico. Se estima que durante los próximos 10 años el mercado va a tener una producción limitada ante la llegada de muchos más vehículos electrificados. Desarrollar y producir una batería como la del Tesla Semi resulta extremadamente complejo. El consumo de recursos es muy elevado, y una vez más Tesla prefiere derivar esos recursos a la gama actual, a la gama que le está haciendo ganar dinero.
Está claro que el Tesla Semi acabará llegando en algún momento, al igual que el Tesla Cybertruck, pero lo que también queda cristalino es que en la situación actual del mercado no es nada conveniente desatender la gama de productos presente para producir dos vehículos que ni de lejos van a dar tantos resultados como los Model 3 o Model Y. Es una jugada clara y lógica, y esperemos que dentro de poco se vea la luz al final del túnel.