"Un informe secreto dentro del gremio. Cuatro planetas nos han llamado la atención sobre un complot que podría poner en peligro la producción de Especias: Arrakis, fuente de la Especia. Caladan, hogar de la Casa Atreides. Geidi Prime, hogar de la Casa Harkonnen. El planeta Kaitain, hogar del emperador del universo conocido. Envía un Guild Navigator de tercera etapa a Kaitain para exigir detalles del Emperador. La Especia debe fluir."
No nos hemos pasado a la literatura de ciencia ficción, sino es que la "Especia" que se cita en este fragmento de la película Dune (1984) tiene mucho que ver con Elon Musk y la "droga" que, según sus propias palabras, sale de la fábrica de Tesla en Fremont, California. Los buenos conocedores de las filias y fobias del magnate sudafricano sabrán que es un apasionado de la ciencia ficción, y que desde bien joven, Musk sueña con inundar el mundo de coches eléctricos. En un reciente tuit, Elon escribía "La Especia Fluye" y lo acompañaba de un hipnótico vídeo en formato time lapse que muestra cómo Fremont produce sin cesar lo que para Musk es la "Especia" de nuestra era, el coche eléctrico.
The Spice Flows https://t.co/YMyhVGIxHc
— Elon Musk (@elonmusk) 3 de julio de 2018
¿Pero qué tienen que ver los coches de Tesla con la droga? En la película a la que el tuit de Elon Musk hace referencia, la mencionada "Especia" (Spice en inglés) es una droga que básicamente usaba todo el mundo y, consecuentemente, de la que el universo entero dependía, pero que solo se encontraba en un planeta. Esta circunstancia creó todo tipo de problemas, como guerras y enfrentamientos políticos, pero el lema de la sociedad distópica de Dune era que, sin importar quién estuviera en el poder, "la Especia debe fluir".
Así pues, para Elon Musk, lo que el mundo quiere y necesita son coches eléctricos y, según podemos ver en las reacciones de sus seguidores, no va a faltar quien pague por ellos.
— Ryan Haynes (@Anim8Tron) 3 de julio de 2018