Nadie puede resistirse al avance de la industria automotriz china. Los productores asiáticos van camino de conquistar los mercados, y aunque las marcas más tradicionales tratan de frenar el impulso, no parece que se esté logrando nada. El propio Elon Musk ha reconocido que los coches chinos son los más competitivos del mundo.
En pocos años la industria del automóvil en China ha pasado de no existir a ser la mayor potencia mundial. Actualmente en China se venden más coches que en todo el territorio europeo. Dado el potencial mercado existente muchos fabricantes han visto en el país del lejano oriente la posibilidad de crecer como la espuma, algo que también ha alimentado a una competencia local voraz.
Cada día informamos sobre múltiples lanzamientos y noticias de empresas chinas. Un nuevo producto, una nueva actualización, una nueva tecnología… Siempre es algo nuevo. En apenas un par de décadas la industria del automóvil en China ha evolucionado más que en los 60 años anteriores. El ritmo de crecimiento es una absoluta locura, y de ahí que surjan declaraciones como las emitidas por el propio Elon Musk.
Modelo ET7 de Nio, uno de los nuevos fabricantes de coches eléctricos chinos.
Negar lo evidente sería contraproducente. China es el mayor productor y el mayor consumidor de coches. Ante esta perspectiva, que lleva años sucediéndose, diferentes marcas locales han ido saliendo a la palestra; Nio, XPeng, MG, Geely, DFSK, BYD… La lista cada día crece un poco más y su avance parece incontrolable por lo mismo que comenta el señor Musk; es casi imposible igualar la competitividad de estas firmas y sus modelos.
Por lo general, un modelo chino es considerablemente más económico que uno similar de un fabricante europeo, japonés, americano o coreano. Una berlina como el XPeng P5 de reciente creación y 4,9 metros con hasta 600 kilómetros de rango eléctrico no supera los 30.000 euros. Algo similar en un modelo generalista puede resultar el doble de caro o incluso más. Pero no solo es el precio lo que destaca Elon Musk, también el software.
Hoy en día los coches más modernos cuentan con avanzados equipos en su interior. China también es potencia mundial en el desarrollo de software y sistemas informáticos que acaban siendo empleados en la industria del automóvil. Hasta hace poco Tesla siempre ha sido un referente en tecnologías, pero en poco tiempo los fabricantes chinos han conseguido situarse a la misma altura, incluso superando al gigante californiano.
A todo eso hay que sumar una capacidad de producción impresionante y una velocidad de trabajo que es muy difícil igualar por cualquier otro fabricante. La mano de obra es tan alta que si una marca clásica europea quisiera igualarla debería invertir miles de millones de euros. Por ese motivo muchos fabricantes han firmado acuerdos de colaboración con empresas chinas, mientras que uno entrega conocimientos el otro pone la mano de obra, y puede que de paso se lleve algún conocimiento para aplicarlo en un modelo o en una marca local.
Sea como sea, el crecimiento exponencial de los fabricantes chinos no ha hecho más que empezar. Ya dominan el mercado local, y dentro de poco esperan conquistar otros territorios como Europa. Marcas como Nio, XPeng, MG o DFSK ya han desembarcado en el viejo continente. Por el momento son firmas extrañas y poco conocidas, pero es cuestión de tiempo que empiecen a robar cuota de mercado a otros fabricantes. A un servidor no le resultaría nada extraño que en 15 o 20 años los coches chinos sean los más vendidos en nuestro país.