El año no está siendo tan bueno como se esperaba para los intereses de Tesla. Tras aplicar considerables recortes en las tarifas de sus coches eléctricos, la compañía dirigida por Elon Musk ha arrancado el 2024 con muchas incertidumbres. Sus ventas globales han caído y, lo que es peor, el margen de beneficio y los ingresos se han recortado alarmantemente. Ante un nuevo panorama de estancamiento global, Elon Musk paraliza uno de sus acuerdos más importantes. Tesla no construirá una fábrica en Tailandia. Las negociaciones se han interrumpido, pero desde el otro lado del mundo, desde Alemania, recibe una excelente noticia que llevaba mucho esperando.
En diciembre del 2022, Tesla llegaba oficialmente al mercado tailandes. Tras meses de negociaciones con el gobierno, la compañía americana llegó a un acuerdo con las autoridades para recibir el visto bueno al inicio de las operaciones. Como parte de ese gran acuerdo, Tesla estaba obligada o condicionada a levantar una de sus famosas Gigafactorías en el país. Una inmensa fábrica de coches eléctricos que ampliaría los límites productivos de la compañía y, de paso, supondría una gran inversión para el país y para la mano de obra esperada. A pesar de que la fábrica formaba parte del acuerdo, Elon Musk ha decidido ahora paralizar la construcción.
Una fábrica paralizada y otra que va a ampliarse
El mercado internacional muestra claros síntomas de estancamiento en las ventas de coches eléctricos. La Gigafactoría de Shanghái ha reducido su trabajo en los últimos meses y, ahora mismo, Tesla fabrica más de lo que vende. Es decir, los de Austin no necesitan una nueva factoría y menos una en el sudesteasiático, mercado incipiente y que puede alimentarse perfectamente con la producción de China. El cambio de actitud por parte de Tesla ha cogido por sorpresa a las autoridades de Tailandia. Elon Musk ha cancelado un viaje organizado en el último momento y nadie en la compañía parece responder a las llamadas desde el Gobierno.
Al otro lado del mundo, en Alemania, la fábrica de Berlín recibe una de las noticias más esperadas en los últimos meses. A pesar de haber sufrido diferentes parones a lo largo de este año, Tesla siempre ha mostrado especial interés en ampliar la fábrica alemana. No hace ni dos años que entró en funcionamiento y ya es capaz de trabajar a un ritmo lo suficientemente alto como para abastecer a toda Europa. Tras una larga disputa política con las autoridades de la región, Tesla ya puede iniciar las obras para ampliar las líneas de montaje de baterías. Se espera que la planta pueda alcanzar una producción de 100 GWh al año. Baterías suficientes como para alimentar a un millón de coches eléctricos en un año.
Tesla ha tenido que enfrentarse a una larga lista de problemas y reclamaciones medioambientales por parte de asociaciones y grupos ecológicos de la zona. La compañía de Elon Musk ya domina el mercado eléctrico europeo y la ampliación le permitirá seguir ostentando dicha posición durante los próximos años si ninguna marca asiática lo impide. La inestabilidad del mercado está provocando situaciones contradictorias en diferentes lugares del mundo. Tailandia quiere una fábrica de Tesla, pero, ahora mismo, no parece que vaya a suceder. Mientras, Alemania ya prepara las obras de ampliación.
