El proyecto de Lightyear parecía ser el sueño de movilidad personal de un ecologista. Un coche eléctrico de cuatro puertas, con una batería más pequeña que la de su competencia porque se alimentaba de la energía solar de los paneles solares del techo. Destacaba su aerodinámica y su formato alargado, buscando la mayor eficiencia posible. Varias razones le hicieron fracasar hasta llegar al abismo de la bancarrota. Pero, no todo está dicho.
El capital que necesitaba la empresa neerlandesa para ponerse en pie provenía de la financiación de la Unión Europea, a través del programa CORDIS y de inversores privados o empresas, como Koenigsegg. El Lightyear 0 reducía el elevado impacto ambiental de otros coches eléctricos, provocado por los materiales necesarios y las largas cadenas de suministro para fabricar sus baterías.
Con el dinero en el bolsillo y un plan de ruta basado en la innovación, el Lightyear 0 se hizo realidad. Aerodinámico y muy ligero, este coche propulsado por el sol parecía tener el camino abierto. Desafortunadamente, no funcionó. La primera razón se fue evidenciando con los primeros anuncios. El precio de venta era inasumible: desde 255.000 € antes de impuestos y sin elementos opcionales. Siete veces más caro que un Model 3 de Gran autonomía con las especificaciones básicas.
El coche americano no es tan frugal en el consumo ni tan aerodinámico. No tiene un techo solar, pero homologa 602 km de autonomía en el ciclo WLTP, suficiente para desplazarse a diario y viajar cómodamente de supercargador en supercargador sin sufrir por la ansiedad de la autonomía. Por muy ecológico que parezca, ¿quién iba a comprar un Lightyear 0?
Aterrizando en la realidad
El proyecto del Lightyear 0 no tenía sentido con un coche eléctrico que cuesta más que un Porsche 911 Turbo S (IVA incluido). El coche entró en producción en diciembre de 2022 y, dos meses, después dejo de fabricarse. Unos días más tarde se anunciaba la bancarrota.
Pero la empresa guardaba un pequeño as en la manga: el Lightyear 2. Este sí era un proyecto de un coche eléctrico, también solar, pero dirigido al mercado de masas. Despertó el interés de dos empresas de renting, Arval y LeasePlan, que anunciaron un pedido en masa de 21.000 unidades de un coche del que ni siquiera se sabía cómo era. Pero sí se conocía su precio: 40.000 € con 800 km de autonomía por cada carga. La lista de espera para apuntarse sigue abierta, pero el proceso de reserva por ahora no está habilitado.
Vientos de cambio
Para salvar la empresa del desastre, el grupo de inversores se puso en marcha para sacar al mercado este segundo proyecto, pero la condición que pusieron sobre la mesa incluía que el CEO y fundador abandonase su puesto para incorporar a personas experimentadas con sólidos conocimientos de la industria del automóvil.
En 2022, se nombraba un nuevo director de operaciones. Bernd Martens, quien fuera miembro del Consejo de Administración de Audi entre 2012 y 2020 y responsable de Compras y TI del grupo, se puso al frente. Su experiencia en la supervisión de 1.100 empleados, en la gestión de un presupuesto anual de 33.000 millones de euros y en la construcción de la nueva fábrica de Audi en San José Chiapa, México, avalaban su idoneidad.
Pero en el seno de la empresa ocurrían más cambios. La nueva empresa se enfocaba en fabricar automóviles y paneles solares. Abandonó a su socio de fabricación noruego y todas sus subdivisiones se reestructuraron en una sola entidad. Ahora, Martens ha perdido su papel de director de operaciones, permaneciendo como miembro de la junta de supervisión y asesor estratégico junto a John Heller, ex CEO de Louwman Group, una empresa familiar con 100 años de historia, que opera en varios productos y servicios en el campo de la movilidad y principal importador de vehículos de Toyota, Lexus, Suzuki y Morgan de los Países Bajos.
We are grateful to welcome Bernd Martens and John Heller to our Supervisory Board. Martens and Heller — who have both held executives positions at AUDI AG and Louwman Group — will play an important role in commercially advancing the development of our solar electric vehicles. pic.twitter.com/z9ZOHR9PDA
— Lightyear (@lightyear_cars) July 31, 2023
No repetir el fracaso del Lightyear 0
Tras esta reestructuración, las preguntas importantes sobre el futuro siguen sin respuesta. ¿Qué está pasando con el Lightyear 2? ¿Dónde se fabricará? ¿Quién será el director general? ¿Seguirá produciendo paneles solares? ¿Qué ha sido de los fondos de la UE?
Lightyear debe ser capaz de levantarse por sus propios medios para seguir adelante. Tiene margen de mejora. A la renovada entidad todavía le queda espacio para vender coches eléctricos. Pero debe avanzar con cuidado y establecer una estrategia integral de identidad de marca. Una vez que se conozca y tenga disponible un producto fiable, a un precio terrenal, los clientes aparecerán.