Como cada año, la consultora KPMG ha elaborado el estudio 'Global Automotive Executive Survey' en el que intenta esbozar una visión del futuro de la industria automotriz mediante la opinión de centenares de personalidades del sector. Para el informe de este año, la mega encuesta recoge las opiniones de 981 ejecutivos y altos ejecutivos (la cuarta parte de ellos son presidentes ejecutivos y CEOs) de 41 países distintos, y de empresas relacionadas con la industria de alguna u otra forma: fabricantes, proveedores, vendedores, empresas de servicios de movilidad, proveedores de energía, instituciones gubernamentales, etc.
Del informe de este año se extraen varias conclusiones importantes sobre el futuro de la industria del automóvil, y entre ellas destaca una sobre la presencia de los vehículos híbridos y eléctricos en los próximos años: según el informe, para el año 2040 se fabricarán más coches eléctricos que de combustión interna.
En el año 2040, el 55% de los coches fabricados serán híbridos y eléctricos
Los sistemas de propulsión están cambiando y el informe de KPMG señala que para el año 2030 sólo una tercera parte de los 120,5 millones de coches que se fabriquen en el mundo serán de combustión interna. El informe va más allá y recoge unas estimaciones para 2040 que apuntan a un 30% de coches eléctricos y un 25% de híbridos, dejando los coches de combustión interna en un 23% del total de la producción y en un (optimista) 23% la de coches con pila de hidrógeno.
Es interesante también observar como varían claramente las tendencias de los consumidores dependiendo los recursos naturales del país. En Estados Unidos, con grandes reservas de petróleo, el 70% de los coches seguirá siendo de combustión interna en 2030, mientras que en otras regiones con materias primas para fabricar baterías o facilidad para producir electricidad, como China, Alemania o Francia, habrá una clara mayoría de coches híbridos o eléctricos.
El estudio también señala las principales razones por las cuales los consumidores no se ven atraídos aún por el coche eléctrico, entre las que destacan el precio (determinante para el 35% de los encuestados), los tiempos de recarga (24%) y las preocupaciones por la autonomía (18%).
Conectividad y digitalización ya son la tendencia principal
Tras dos años en segunda posición, el informe de este año coloca de nuevo a la conectividad y la digitalización como el interés dominante entre los clientes a la hora de comprar un coche, por delante de la movilidad eléctrica, los coches de pila de hidrógeno y de los coches híbridos.
Los conductores ven cada vez más importante en el proceso de compra que los coches cuenten con un fuerte nivel de digitalización y compatibilidad con los servicios conectados y bajo demanda. La conectividad, asegura el informe, es claramente el requisito previo más importante para la provisión de servicios y contenidos adicionales en el automóvil, haciéndose necesaria una interfaz hombre-máquina fácil de usar que será cada vez más importante como parte de todo un ecosistema conectado.
El número de concesionarios disminuirá drásticamente para 2025
Otro tema que plantea retos en el futuro tiene que ver con la forma de vender los coches. Los ejecutivos preguntados para este informe tienen clara su opinión al respecto de los concesionarios: casi la mitad (48%) de todos ellos están convencidos que el número de concesionarios o puntos de venta físicos se reducirá entre un 30-50% para el año 2025. No obstante lo anterior, son cifras ligeramente más bajas y conservadoras en comparación con los resultados del año anterior, dando a entender que el cambio no se producirá tan rápido.
Sobre la manera de afrontarlo y enfocar la nueva situación, la cuestión para los actores implicados no es tanto la disminución del número de concesionarios sino saber cómo reinventarse, y reimaginar, reconstruir y reorganizar las estructuras existentes. La inmensa mayoría (82%) está de acuerdo en que la única opción viable será la transformación en centros de servicio, puntos de venta de coches de segunda mano o puntos en los que se potencie la identidad y la relación con los clientes.
Europa tendrá cada vez menos peso en el mundo
Está claro que el panorama de la industria se encuentra en plena transformación, y ello también implica el grado de protagonismo en la producción mundial de cada una de las partes implicadas. Dos terceras partes de los expertos encuestados coinciden en que Europa Occidental continuará "en una espiral descendente" y creen que para el año 2030, menos del 5% de la producción mundial de automóviles saldrá de Europa Occidental (actualmente se encuentra en torno al 15%). Una postura que creen con más fuerza precisamente en las regiones de ASEAN e India (82% de los encuestados), Norteamérica (80%) y China (77%).
Los encuestados también están más de acuerdo que nunca en que el futuro de la movilidad eléctrica se encuentra en China. Un factor determinante para que esto ocurra es la producción de materias primas necesarias para la fabricación de baterías, y China es el segundo productor de cobalto del mundo, sólo por detrás de Congo -donde China está intentando hacerse con el control de las minas-.