El coche eléctrico es el camino a seguir. Es el sentido que han tomado, y están tomando cada vez más fabricantes y hacia a donde, a pasos agigantados se dirige el transporte. A pesar de la actual pandemia generada por el COVID-19 el sector sigue evolucionando el coche eléctrico, y aunque se constaten caídas generales en las matriculaciones de este año, los coches electrificados sigue acrecentando su cuota de mercado.
Semanas atrás nos hacíamos eco de un estudio de Castrol, en el que habrían entrevistado a más de 9.000 personas en un total de 6 países, y en el que figuraban los principales obstáculos del coche eléctrico para hacerse con el grueso del mercado. De entre ellos descaba, tomando especial protagonismo y tornándose como el más difícil de salvar a corto plazo, el del precio de adquisición de un coche eléctrico.
El estudio de la firma de lubricantes demostraría que el cliente medio tiene asimilado que el futuro está en el coche eléctrico, dejando los motores términos a un lado, con las ventajas que ello conlleva. Ahora, y respaldando a este estudio, sale a la luz una encuesta realizada por ITV Tonight, en la que salen a relucir unos datos significativos, y sobre todo, positivos.
La concienciación de los ciudadanos conforme al coche eléctrico es clave en la transición hacia él, y así lo demostraría la encuesta, realizada en Reino Unido a más de 17.000 personas. El dato más relevante lo encontramos en que casi un cincuenta por ciento de los encuestados, concretamente el 49%, quiere que un coche eléctrico por baterías protagonice su próxima compra. Esto respaldaría la intención del gobierno británico, que pretenden para 2035 haber eliminado la venta de coches movidos por motores térmicos, incluso los híbridos.
De entre todos los encuestados, los que se comprendían entre las edades de 16 y 25 años eran los que más empatizaban con el coche eléctrico y su papel en la industria, mientras que la mayoría de encuestados por encima del cuarto de siglo, la mayoría de Londres, simplemente cambiarían a un coche eléctrico cuando ya no tuvieran más remedio.
Ahora bien, de entre las más de 8.300 personas encuestadas que se mostraban interesadas en la compra de un coche eléctrico como su futuro medio principal de transporte, el 82% (más de 6.800 personas) decía que no lo iban a comprar al precio actual, y es que el coche eléctrico sigue siendo caro, no sólo para el bolsillo medio español, sino también para el europeo.
Estos porcentajes demostrarían que la transición hacia el coche eléctrico ya es un hecho, pero va prolongarse en el tiempo. El desarrollo de un coche eléctrico supone una gran inversión por parte de los fabricantes, y necesitan seguir vendiendo coches con motores térmicos para poder financiar el desarrollo de los eléctricos por baterías, por lo que todo pende de un delicado equilibrio. Y es sólo cuestión de tiempo que las ventas de los eléctricos suban, para que así se puedan ofrecerse a un precio más acorde al grueso de clientes.