Aunque en los últimos meses ha sido el Tesla Model S el que se ha llevado casi todas las miradas, el SUV familiar, el Tesla Model X también ha recibido una importante actualización que le ha permitido ganar en prestaciones y equipamiento. La versión Plaid es la más querida por todos los compradores. Las primeras unidades ya están en manos de ellos, aunque no muchos acceden a él por su elevado precio.
El Model X siempre ha sido el menos comercial de la familia. El segundo producto de Tesla ofrece un formato muy familiar, pero poco solicitado. Los monovolúmenes están de capa caída en todo el mundo, pero los de Austin han sabido posicionar el modelo gracias a una serie de características únicas e inigualables, como las puertas traseras estilo Falcon. A día de hoy el Model X es único en su especie, y algo nos dice que seguirá siendo así durante mucho tiempo.
Mientras que la mayoría de los fabricantes apuestan por soluciones más comerciales como berlinas, SUV o incluso pick-up, el Model X se mantiene en la brecha gracias a constantes actualizaciones. La última de ellas la recibió el pasado mes de octubre. Gracias a esa renovación ha podido disfrutar de nuevos elementos, más equipamiento, ligeros retoques estéticos y, sobre todo, una nueva versión tan alocada como el propio coche en sí. Típico de Tesla.
Pensar en un monovolumen de más de 1.000 caballos puede resultar ridículo para la mayoría, pero no para Tesla. El Model X Plaid ofrece 1.020 caballos de potencia eléctrica. Una aceleración de 0 a 60 millas por hora en tan solo 2,5 segundos y una marca de 9,9 segundos en el cuarto de milla (marca excelente). Todo ello gracias a un esquema con tres motores eléctricos y a una batería de gran capacidad que le permite ofrecer una autonomía de 333 millas, 535 kilómetros, mediante la homologación EPA.
Todo lo que rodea al Tesla Model X Plaid resulta de lo más espectacular. Como parte de esa actualización, el interior también se ha visto remodelado, pasando a disponer de más gadgets y accesorios. El volante de la versión alocada solo ofrece su parte inferior, al igual que el Model S Plaid. Junto a él se encuentra una pantalla de 17 pulgadas, que se complementa con un segundo panel trasero para el entretenimiento de los viajeros posteriores.
En términos de habitabilidad el Tesla Model X no cambia sus capacidades, ofreciéndose como hasta la fecha en formato de cinco, seis o siete plazas. Ahora bien, tanta tecnología, particularidades y prestaciones no sale barata. El precio del Tesla Model X Plaid está fijado en un mínimo de 125.490 dólares, más de 111.245 euros al cambio. Un coche muy especial, no cabe duda, y sus primeros propietarios ya están disfrutando de él.