Según el último Barómetro de Electromovilidad publicado por ANFAC, el correspondiente al primer trimestre de 2024, aunque España ha ido evolucionando positivamente hacia un mercado más electrificado, todavía estamos muy lejos del objetivo fijado por la UE de reducir el 55% de emisiones para el año 2030.
El número de vehículos electrificados de enero a marzo de 2024 fue de 27.077, que representa el 9,7% de los que serían necesarios cubrir para cumplir el objetivo de este 2024: 280.000. De enero a marzo se instalaron 3.121 nuevos putos de recarga. Si los sumamos a los 29.301 puntos de recarga que había a diciembre de 2023, el total nos da 32.422, lo que representa menos de un 10% de los puntos de recarga que necesita tener España para 2030: unos 340.000.
Si nos vamos al Indicador de penetración del vehículo electrificado en nuestro país, en el primer trimestre de 2024 experimentó un tímido crecimiento, de apenas un 0,2%, situándose en el 21,7% frente al 21,5% del mismo periodo del ejercicio anterior. Aunque es un avance, estamos muy, muy lejos de la media europea: 40,5% en el caso de la UE de los 27 y 45,9 en la UE de los 14. Sólo estamos por delante de Italia (18,8%), Hungría (18,7) y República Checa (14,8). Y muy por detrás de nuestros vecinos franceses (49,7%) y portugueses (49,8%).
Eso sí, en el caso español se ha mantenido en la tendencia positiva de crecimiento, aunque tímido. Mientras que otros países como Alemania o Italia han experimentado un retroceso de 0,7 puntos: en el primer caso tras el fin de las subvenciones y en el segundo por las expectativas de los consumidores de nuevas llegadas de ayudas.
Y, ¿cómo es el comprador del coche electrificado?
Siguiendo con el dato del Indicador de penetración, en España vemos que se concentra fundamentalmente en Madrid, con un 36,7%. A bastante distancia le siguen Navarra, con un 26,6%; Cataluña, con un 23,4% y Baleares, con un 23,25. En el extremo opuesto, las comunidades con el menor indicador son Andalucía, con el 15,8; Extremadura, con el 13,1, y Ceuta y Melilla, con el 9,7.
Si utilizamos como referencia el Indicador del vehículo electrificado sobre el mercado total, el ranking varía situándose a la cabeza Navarra, con un 28,1%, seguido de Cataluña, con un 23,1%; Castilla La Mancha, con un 22,8%, y Madrid, con un 21,7%. A la cola, las posiciones son las mismas: Andalucía, con el 14%; Extremadura, con el 12% y Ceuta y Melilla, con el 6,2%.
Sea como sea, tomemos uno u otro indicador, lo que es cierto es que el parque español todavía está dominado por el coche diésel. De acuerdo con el informe Reciclando la postventa del Grupo Solera, de los 29.118.072 vehículos (turismos, todoterreno y comerciales medios y ligeros), 17.269.301 son diésel lo que representa el 59% y 10.105.108 son gasolina, un 35%. Es decir, el 94% de los vehículos son contaminantes. O dicho de otra manera, apenas el 6% del parque móvil español es sostenible.
Según Solera, la etiqueta 0 está estancada y las etiquetas que crecen son la C y la Eco. La lectura que hace la compañía al respecto es que por cada coche poco o nada contaminante, hay cuatro muy contaminantes que tienen vetada su entrada a las zonas de bajas emisiones de las almendras centrales.
Como se puede apreciar en el gráfico inferior, la etiqueta C está presente en el 40,1% de los vehículos mientras que la ECO sólo alcanza al 4,7% y la 0 al 1,2%. Y un dato preocupante, todavía hay casi 7,5 millones de vehículos sin etiqueta (un 25,7%), lo que da idea de lo envejecido del parque automovilístico nacional.
Del estudio de Solera también se puede extraer otra conclusión interesante y es que sólo el 3,2% de los hogares españoles tiene un vehículo ecológico. Y, ¿por qué? Según el informe porque sólo acceden a este tipo de vehículos los hogares con ingresos más elevados. De hecho, como señalan en el Informe de ANFAC Vehículo electrificado: informe anual 2023, la comunidad española con mayor penetración del coche eléctrico, Navarra, es la que tiene también la renta per cápita más alta.
Por tramos de ingresos, la mayor penetración de coches eléctricos se da entre los hogares con ingresos mensuales que oscilan entre los 3.000 y los 5.000 euros, con un 25,2%. Si le sumamos la cuota de los hogares que superan los 5.000 euros mensuales, el 12,1%, vemos que prácticamente el 40% de hogares con vehículos eléctricos tienen ingresos por encima de los 3.000 euros mensuales, según datos del INE.
El resto del porcentaje se reparte casi por igual entre los tramos con ingresos entre 1.500 y 3.000, aunque desciende a medida que baja la capacidad adquisitiva: 14,9% en el tramo entre 2.500 y 3.000; 14,5% entre 2.000 a 2.500, y 14,3%, entre 1.500 y 2.000. Eso sí, si sumamos todos los porcentajes, vemos que en el tramo de ingresos entre 1.500 y 3.000, el porcentaje de penetración del coche eléctrico es del 43,70%, es decir, sería el más elevado.
El informe eReadiness 2023 de PwC va más allá en tramos de ingresos. De acuerdo con sus conclusiones, la media de ingresos del comprador de coche eléctrico en España ronda los 52.000 €, frente a los 91.000 € de media mundial.
En cualquier caso, estos números corroboran la creencia más extendida de que una de las razones que aleja a los consumidores de los coches eléctricos es su precio. Una política de ayudas y subvenciones que recorten el precio final del vehículo y lo hagan de forma directa es, sin lugar a dudas, un gran estímulo. Si a ello se suman modelos más económicos, es muy probable que podamos ver un crecimiento del vehículo electrificado en los próximos años.
Ahora bien, tal y como recoge Solera, es difícil que a este ritmo se puedan alcanzar los tres millones de eléctricos que harían falta para 2030. Las previsiones más optimistas de la compañía sitúan el parque total electrificado en unos 1.054.321 unidades: 562.540 unidades híbridas enchufables y 491.781 eléctricos puros.
Desde la entidad proponen añadir a las medidas ya contempladas en el Plan Moves III, un Plan Prever que proporcione ayuda a los propietarios que decidan adquirir un coche con una etiqueta más sostenible, de tal manera que vaya rejuveneciéndose el parque móvil y a la vez volviéndose más sostenible.
Urbano, varón y de unos 43 años
Dos apuntes más sobre el perfil demográfico del propietario de un vehículo electrificado que podemos extraer del informe de PWC. Aunque los datos son a nivel mundial son bastante extrapolables al mercado español: el propietario de vehículo electrificado tiene una edad media de unos 43 años, es mayoritariamente hombre (51%), aunque está bastante igualado, y vive en núcleos urbanos en un 91% de los casos. El 86% lo utiliza para desplazarse al trabajo, lo utiliza 4,4 días a la semana y recorre una distancia media de 23 km al día.
