Con el Macan, tras los Panamera y Cayenne, Porsche certificó que aplicar la fórmula de sus coches deportivos a carrocerías convencionales era una fórmula de éxito. Tanto fue así que el D-SUV del fabricante alemán se convirtió en el modelo más importante para la marca en términos comerciales. Ahora, la marca lo ha convertido en un coche 100% eléctrico, una jugada arriesgada dada la evolución de este tipo de coches en suelo europeo.
Esto ha traído consigo un encarecimiento significativo del producto, lo que ha hecho que cambie tanto de rivales como de perfil del comprador que antes buscaba el modelo. De momento, son dos las versiones del modelo que han llegado a España y, de ellas, es precisamente la más asequible la que más potencial comercial alberga, ya que además también es la que más autonomía ofrece.
Situada por debajo de la variante Turbo y sus 639 CV, el Macan 4S sigue ofreciendo una respetable potencia de 408 CV a cambio de más autonomía: 608 kilómetros. A decir verdad, no hay demasiada diferencia sobre el papel entre el rango de uso de ambas versiones, pues el Macan Turbo homologa 592 kilómetros. No obstante, los consumos logrados por cada una de las versiones, de 17,9 y 18,8 kWh cada 100 kilómetros, sí sugieren que en la vida real habrá una diferencia mayor.
Si la relación entre potencia y autonomía no es del todo determinante para quienes no sepan qué versión elegir, sí lo será el precio. El Macan 4S tiene un coste de 85.382 euros, mientras que el Turbo se eleva hasta los 116.914 euros: es decir, exactamente 31.532 euros más caro que la versión base. Un espacio que da margen suficiente como para incluir todos los extras que el comprador quiera, ya que bien es sabido que, aunque todo Porsche está dotado de serie con todo lo que se espera en un coche de su precio, su catálogo de equipamiento opcional puede llegar a doblar el precio base si el cliente se lo propone.
A nivel técnico, el Macan más barato cuenta con un esquema de doble motor eléctrico, con un propulsor apostado en cada eje. Gracias a esto logra la tracción total. Los 408 CV de potencia otorgan al 4S un 0 a 100 en 5,2 segundos y una velocidad punta de 220 kilómetros por hora.
La batería, por su parte, tiene una capacidad bruta de 100 kWh, que de manera neta se quedan en 96 kWh. Se trata, honestamente, de una batería de gran tamaño, algo necesario para lograr tales cifras de autonomía y competir así con la referencia en la categoría en el ámbito de la eficiencia, el Tesla Model Y, que no necesita tanta batería para lograr una autonomía competitiva.
El Model Y y sus 75 kWh de batería en la versión Gran Autonomía homologan 565 kilómetros, que aunque sí es un dato inferioe, no tanto como la diferencia entre capacidades de sus acumuladores de energía sugiere.
Previsiblemente, más adelante llegarán versiones más accesibles del SUV de Porsche a los concesionarios, de concepción técnica más sencilla, ya que el juego de nomenclaturas de la marca deja espacio para ello. Por debajo de la versión Macan 4S deberían situarse los Macan S (con un sólo motor) y Macan (a secas). Con estas variantes, el precio del todocamino alemán se acercaría peligrosamente a la cota de los 70.000 euros, lo que haría difícil justificar la compra de coches como el BMW iX3, que cuesta 73.400 euros y sólo ofrece 471 kilómetros de autonomía.