La política europea está desatando toda una oleada de movimientos en la industria del automóvil intencional. El Viejo Continente es el responsable del 12% de las emisiones contaminantes de todo el mundo y se ha propuesto reducir esa cifra a cero con la ayuda del coche eléctrico. En 2035 estará prohibido vender vehículos de combustión, pero los fabricantes europeos no tienen la capacidad de respuesta que Bruselas demanda. China quiere ocupar ese puesto, pero Europa teme que esto suponga un conflicto para una de las industrias más importantes de la región. Para minimizar el impacto han subido los aranceles aduaneros, pero los chinos ya contemplan formas de saltarse la norma.
En todo este juego de acción y reacción, muchos son los implicados e interesados. Desde fabricantes a Gobiernos. Los chinos han demostrado que tienen el dinero y el conocimiento suficiente como para desbancar al mercado. Su capacidad de producción y evolución les permite ofrecer coches cada vez más interesantes y de atractivo precio. En España, uno de los países más endeudados de la Unión Europea, han proliferado marcas económicas que se sitúan mes tras mes en los puestos más altos de la lista de éxitos. China quiere atacar esa brecha y MG es la que está consiguiendo los mejores resultados gracias a una oferta atractiva y de precio razonable.
La decisión dependerá de los terrenos y los acuerdos con los gobiernos
A pesar del éxito, MG ha sido la empresa que más afectada se ha visto por la aplicación de las nuevas tasas arancelarias a la importación de vehículos producidos en China. El Grupo SAIC, propietario de MG, tiene a su vez otras empresas reconocidas en el sector, desde Maxus a IM, la última en sumarse a las filas. IM es una compañía de enfoque premium que pudimos conocer oficialmente durante la celebración del pasado Salón de Ginebra. SAIC Motor ya ha anunciado que sus modelos llegarán a Europa pronto, incluyendo el IM L6 con batería de estado semisólido que promete alcanzar más de 1.000 kilómetros de autonomía (ciclo CLTC).
Como veníamos diciendo, el SAIC ha sido la mayor perjudicada por la subida de los aranceles. Del pasado 10% ahora tienen que abonar una tasa adicional del 37,6%. Una cifra que estrecha al máximo los márgenes de beneficio de la empresa. A pesar de ello, MG no ha incrementado las tarifas, al menos de momento, pero sí podría aplicar una subida cuando los nuevos impuestos sean definitivos en el próximo mes de noviembre. Antes de esa fecha sabremos dónde se levantará la primera fábrica de SAIC Motor en Europa. Tal y como apuntan desde China, varios son los países finalistas: Hungría, República Checa y España.
Nuestro país se ha convertido en un importante centro de producción en Europa. Por volumen de fabricación somos el segundo país más importante dentro del Viejo Continente, sólo superados por los alemanes. Nuestra experta mano de obra, la buena situación geográfica y los beneficios fiscales ofrecidos por el Gobierno han atraído mucha inversión extranjera en torno a la nueva movilidad. Muchas empresas han anunciado sus planes para España. Desde Volkswagen con su gigafactoría de baterías en Sagunto, hasta la utilización de la Zona Franca de Barcelona por parte de Chery. También contaremos con una gran fábrica de baterías de litio en Extremadura de la mano de Envision AESC y se rumorea que Xiaomi podría fabricar en nuestro país sus coches eléctricos.
SAIC Motor todavía no ha tomado una decisión definitiva sobre qué país albergará su primera fábrica en Europa. Hungría y la República Checa han ganado protagonismo industrial en los últimos años. BYD levantará su primera fábrica en Europa en Hungría, mientras que los checos cuentan con varias factorías importantes del Grupo Volkswagen. La decisión se tomará a lo largo de este verano, aunque no será hasta finales del mes de septiembre cuando se haga oficial la localización. Directivos y representantes de la marca están localizando potenciales terrenos y negociando con las autoridades posibles acuerdos. La mejor combinación será la ganadora, llevándose una inversión de miles de millones y la garantía de cientos de puestos de trabajo.