La Unión Europea está a punto de tomar una decisión al respecto sobre los famosos aranceles impuestos a la importación de coches eléctricos fabricados en China. Como bien es sabido, el porcentaje arancelario que se le impone a cada empresa varía según su apoyo a la investigación de la UE sobre financiación irregular hacia estas. No obstante, pese a ser una medida que otras regiones sí apoyan, existen diferencias entre los estados miembros. Concretamente, España y Alemania están a la cabeza de sus opositores.
La industria de Alemania se está jugando muchos enteros con estos aranceles. Explícitamente lo hacen sus fábricas de vehículos, pues firmas como BMW, Mercedes o Volkswagen les afectará notablemente, pues cuentan con plantas asentadas en el país oriental. A España, particularmente, le está sucediendo algo parecido con el sector cárnico del cerdo, pues exporta un elevado porcentaje de la crianza hacia Asia.
Por todo ello, ambas regiones piden a la Unión Europea recapacitar sobre la imposición de aranceles y que continúen las conversaciones para acercar ambas posturas. Ahora, tal y como recogen en exclusiva desde Reuters, España ha pedido un compromiso de unidad entre el Viejo Continente y China.
España pide a la Unión Europea un compromiso con China
El ministro de Economía de España, Carlos Cuerpo, ha pedido a través de una carta al vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, el siguiente pretexto: “En lugar de imponer aranceles, la Unión Europea debería mantener abiertas las negociaciones… más allá de la votación vinculante para llegar a un acuerdo sobre los precios, así como la reubicación de la producción de baterías en el bloque”.
“Hay mucho en juego para nuestra industria nacional. Necesitamos lograr el equilibrio adecuado, técnica y políticamente, para garantizar que defendamos nuestros intereses industriales y evitemos una confrontación a gran escala con actores estratéticos como China”, afirmó Cuerpo.
Esta petición se alinea con la que Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, afirmó hace sólo unas semanas tras su visita a China. De esta manera, se comprometió a reconsiderar su posición sobre los aranceles y, al mismo tiempo, instó a la Unión Europea y a China a acercar posturas y evitar así una guerra comercial.
“Tenemos que reconsiderar nuestra posición, todos nosotros. No sólo los estados miembros sino también la Comisión Europea. No necesitamos otra guerra, en este caso una guerra comercial. Creo que necesitamos construir puentes entre la Unión Europea y China, y desde España seremos constructivos e intentaremos encontrar un compromiso entre ambas partes”, afirmó Pedro Sánchez hace unos días.
Todo apunta a que los nuevos aranceles a la importación de coches eléctricos chinos saldrá adelante, pues sería necesario que 15 de los estados miembros votasen en contra de su aplicación. Por ahora se sabe a ciencia cierta que Alemania así lo hará, mientras que España es más que probable que también tome el mismo camino. En el lado opuesto de la balanza están otros países como Francia, Grecia, Italia y Polonia, quienes se sabe abiertamente que votarán a favor.