En 2021 habrá tres veces más modelos de coche eléctrico en el mercado europeo, según un estudio de la Federación Europea de ONGs Transport and Environment (T&E). Según este análisis, los fabricantes de automóviles están enviando una señal positiva sobre la producción de vehículos eléctricos (VE) en Europa, pero también reconoce que se hacen necesarias nuevas políticas para impulsar la demanda: eliminación progresiva de vehículos de combustión interna, reforma de los impuestos sobre vehículos, desarrollo de infraestructuras, etc.. También se pronostica que España será el tercer productor de VE más importante de Europa en 2025 si los fabricantes de automóviles cumplen con sus planes de producción (por lo que es necesario una política para impulsar los VE). Y también se pone de manifiesto que no haya mucha producción planificada para vehículos propulsados por GNC a pesar de todo lo que se dice; solo un 0.1% de toda la producción de automóviles será de gas en 2025, reduciéndose el volumen comparado con el volumen actual.
Tras el tímido crecimiento del mercado de vehículo eléctrico de los últimos años, los fabricantes europeos ofertarán 214 modelos más de vehículos eléctricos en 2021 sobre los 60 modelos disponibles hasta 2018. El informe de T&E se basa en datos del proveedor de información de la industria IHS Markit y concluye que la industria del automóvil está, en su mayor parte, preparada para abrazar la electrificación del sector, aunque son los gobiernos los que deben garantizarla y promoverla mediante incentivos fiscales adecuados e infraestructura de recarga suficiente que permita alejarse rápidamente de los combustibles fósiles.
92 modelos totalmente eléctricos y 118 modelos híbridos enchufables se incorporarán al mercado en 2021 para que, de esta manera, los propios fabricantes puedan cumplir con el objetivo de CO2 establecidos para la UE de 95gr/km. Si se cumplen los pronósticos, en 2025, el 22% de los vehículos fabricados podrán ser enchufables, más que suficiente para cumplir con el estándar de CO2 establecido por la UE para ese mismo año. Sin embargo, los planes de producción de otros sistemas alternativos son prácticamente inexistentes: solamente se prevé la fabricación 9.000 vehículos de celdas de combustible para 2025 en comparación con los 4 millones de coches eléctricos. La producción de vehículos a gas comprimido se reducirá no llegando al 1% de la producción europea prevista para mitad de 2020.
Isabell Büschel, de Transport and Environment aseguró que gracias a los estándares de CO2, Europa verá una ola de coches eléctricos con más modelos más asequibles y disponibles en el mercado, "pero necesitamos además que los gobiernos apoyen la carga del vehículo eléctrico doméstica y en los centros laborales, reformas fiscales que hagan los vehículos eléctricos más atractivos que los coches contaminantes como los diésel y gasolina, o los poco eficientes híbridos enchufables", resaltó.
Las previsiones de producción muestran que hay una tendencia a reemplazar los coches de combustión interna por los eléctricos con la mayor parte de las fábricas establecidas en Europa occidental (Alemania, Francia, España e Italia). Sin embargo, las previsiones dicen que será Eslovaquia el país con el mayor número de vehículos eléctricos fabricados per cápita en 2025. La república Checa y Hungría también contarán con centros relevantes de producción. En cuanto al Reino Unido, se mantiene la incertidumbre, ya que sus previsiones de crecimiento de coches eléctricos podrían verse revertidas por un Brexit sin acuerdo.
En este momento, 16 plantas de baterías de iones de litio a gran escala están, prácticamente, garantizadas en Europa para 2023. Sólo con los planes ya confirmados deberían producirse 131 GWh de capacidad de batería que, según los datos de Benchmark Mineral Intelligence, son suficientes para cubrir los 130 GWh que se estiman necesarios para los vehículos eléctricos y baterías de almacenamiento estacionarias en Europa en 2023. En base a los datos del Joint Research Centre de la UE, la fabricación de baterías a esta escala creará unos 120.000 puestos de trabajo directos e indirectos. Eso sí, tanto T&E como ECODES recuerdan que hay que garantizar que las baterías vendidas en la UE tengan una baja huella de carbono, sean reutilizables y reutilizadas y provengan de fuentes éticas que respetan los derechos humanos y ambientales.
Míriam Zaitegui, de la ONG ECODES, dijo que este es un momento clave para la industria del automóvil en Europa y por tanto para España, donde esta industria es tan relevante. En este sentido, Zaitegui resaltó que los fabricantes europeos finalmente están haciendo inversiones importantes para la electrificación del automóvil con hasta 145 mil millones de euros destinados a ello. "Es importante que nuestro gobierno convierta la electrificación en prioridad industrial y envíe las señales adecuadas a los fabricantes dejando claro que la era del diésel y de la gasolina ha terminado. Sólo así se podrán aprovechar las oportunidades que vienen con las nuevas formas de movilidad, como la creación de empleo", concluyó.
La ministra en funciones de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ya mantenía la semana pasada que el vehículo eléctrico iba generar 23.000 empleos de aquí a 2030. Dato que coincide con el informe "Repostando Hacia el Futuro" coordinado por Transport and Environment y ECODES.