ANFAC ha publicado los resultados del Barómetro de Electromovilidad para 2022, que vuelven a poner de manifiesto el lento desarrollo del vehículo eléctrico y la infraestrucutra de recarga pública en España, que, una vez más, se sitúa a la cola de la Unión Europea.
El barómetro tiene carácter trimestral y está compuesto por varios indicadores que miden el nivel de penetración de vehículos híbridos y eléctricos puros, así como el nivel del desarrollo de las infraestructuras de recarga para vehículos enchufables. El valor de los indicadores determina su distancia a un objetivo predeterminado para el año 2030. Por ejemplo, el indicador de infraestructuras de recarga sobre la Población Motorizable evalúa el estado actual considerando un objetivo de 10,3 puntos de recarga por cada 1.000 personas para el año 2030.
Durante el último año, el indicador global de electromovilidad en España alcanzó una valoración total de 15,3 puntos sobre 100, lo que supone un crecimiento de 3,5 puntos respecto al año anterior. La situación de retraso de España es más evidente cuando se compara con Europa, donde la media de los 27 países de la Unión Europea se sitúa en un total de 33,7 puntos sobre 100, con un aumento de 7 puntos respecto al año anterior. La media europea, pues, multiplica por más de dos a España.
Viendo los resultados del barómetro, queda patente que el ritmo de desarrollo de la electrificación en Europa se está dividiendo en dos (incluso en tres), reflejándose en grupos que avanzan a diferentes velocidades. Noruega, Países Bajos y Alemania lideran el avance hacia la electrificación. Les sigue un segundo bloque compuesto por Reino Unido, Francia y Portugal. España está en el vagón de cola junto con otros países como Italia, Hungría y República Checa.
Cabe destacar la evolución de Portugal que, mediante medidas enfocadas a favorecer el desarrollo de la electromovilidad, han conseguido intensificar el ritmo de forma muy notable hasta acercarse a la media europea (ya prácticamente la iguala) y colocarse entre el grupo de países a la cabeza de la electrificación.
En cuanto al indicador nacional, todas las Comunidades Autónomas ofrecen un ligero aumento, a pesar del lento desarrollo de la infraestructura de recarga y la baja penetración de vehículos electrificados en el mercado. Madrid encabeza el ranking con un total de 21,5 puntos sobre 100, seguido de Navarra (18,7 puntos) y Cataluña (18,5 puntos).
Penúltima posición en puntos de recarga de acceso público
España sigue sin lograr acelerar el ritmo de desarrollo de infraestructura de recarga en 2022, ocupando las últimas posiciones en el ranking europeo. El pasado año, se alcanzó una valoración de 7,3 puntos sobre 100 en el indicador de infraestructura de recarga, que, aunque representa un aumento de 3,3 puntos respecto al año anterio, sigue estando 9 puntos por debajo del promedio europeo y nos coloca en penúltima posición, sólo por delante de Hungría.
En lo que se refiere a la implantación de nuevas infraestructuras, nuestro país también se sitúa muy lejos del ritmo de desarrollo de la media europea, que creció 6,7 puntos hasta situarse en 16,2 puntos sobre 100. De nuevo, cabe destacar el notable avance de Portugal que, con un incremento de 13,7 puntos, en apenas un año ha escalado desde los últimos puestos hasta superar la media europea.
La situación no mejora mucho si nos fijamos únicamente en los puntos de carga rápida (potencia igual o superior a 50 kW). España también es penúltima en lo que a infraestructura de cargadores rápidos se refiere. Excepción honrosa es el caso de Castilla y León, la única Comunidad Autónoma cuya infraestructura de carga rápida está por encima de la media de la Unión Europea gracias a un muy notable aumento con respecto al año anterior.
Crecen las ventas de vehículos electrificados, pero no al ritmo necesario
En 2022, el indicador de penetración del vehículo electrificado logró una valoración de 23,2 puntos, que representa un crecimiento de 3,6 puntos. Con esta puntuación,España se posiciona en el antepenúltimo puesto del ranking del Barómetro de Electromovilidad. La media europea logra un incremento de 7,4 puntos, el doble que España, situándose en un total de 51,2 puntos sobre 100. Este indicador también muestra un ritmo muy desigual entre Alemania, Noruega y Países Bajos y el resto.
Durante 2022, se incrementó el ritmo de penetración de vehículos electrificados en España, con un aumento del 17,1% interanual y 78.316 turismos electrificados matriculados (sumando híbridos y eléctricos). Pero, aún con este crecimiento, las cifras se quedaron muy lejos del mínimo de 120.000 nuevas matriculaciones necesarias para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones para 2030. Por otro lado, España es el último país en penetración de vehículos eléctricos puros en relación con el total de electrificados.
Respecto al contexto nacional, Madrid se mantiene liderando el ranking con un total de 37,6 puntos sobre 100, muy por encima de la media estatal. En cuanto al resto, Navarra y Cataluña se sitúan en los puestos de cabeza. Cabe destacar también los notables avances que han logrado Aragón y Castilla-La Mancha.