Siempre que una tecnología comienza a arraigar hay innovadores que piensan en cómo evolucionarla aún más. Tal es el caso de los coches eléctricos: pese a sus cortos años de vida en el mercado general, ya hay avances para hacer su uso cotidiano mucho más sencillo para el gran público.
A grandes rasgos, se podría decir que la mayor incomodidad que aún guardan los coches eléctricos es su recarga o autonomía eléctrica. Para ello, ya se está dando el desarrollo de carreteras donde el vehículo no gastará ni un kilómetro de su rango, a pesar de circular sobre ellas, e incluso saldrán con más carga. El secreto: instalar un sistema de recarga inalámbrico bajo el propio asfalto.
El primer tramo de Estados Unidos
Ya han salido a la luz proyectos llevados a cabo por las propias marcas para poder evolucionar esta particular tecnología de recarga. Algunas como Porsche, Hyundai o incluso Tesla ya mostraron cierto interés en ella. Asimismo, además de las compañías automovilísticas, existen otras empresas enfocadas casi exclusivamente en ello, como la llamada Motor City.
Esta firma ha comenzado a dotar de energía para la recarga por inducción en un tramo de 400 metros situado en la calle 14 de la ciudad de Detroit, Estados Unidos. Sin embargo, expertos e inversores en la materia opinan lo siguiente: “Puede parecer pequeño ahora, pero es un gran paso. Los resultados pueden ser realmente asombrosos”, afirmó Joshua Sirefman, CEO de Michigan Central, compañía que ha invertido en su desarrollo e instalación.
La carretera en cuestión ha sido diseñada por Motor City, mientras que la propia instalación ha corrido a cargo de Electreon, una compañía israelí que ya hizo lo propio en una de sus calles hace algunos años. Bajo un asfalto especialmente desarrollado para tal fin se ha instalado un sistema de cableado y transmisores de energía.
Pese al gran avance que supone, por el momento su uso estará limitado a algunos camiones y vehículos concretos de Ford, como una E-Transit eléctrica modificada para ello, la cual ha servido para las pruebas de optimización del sistema. Esta consiguió recargar a una potencia de 16 kW, mientras circulaba a una velocidad de 15 kilómetros por hora.
Las obras sobre este tramo seguirán presentes durante el presente mes de diciembre y durarán hasta las primeras semanas de 2024. Más adelante, esperan ampliar el trazado, aunque para ello afirman que precisarán de una inyección de capital por parte de nuevas compañías interesadas.
Para las personas que aún dudan sobre la seguridad y planteamiento de este tipo de vías, el vicepresidente de Desarrollo Comercial de Electreon, Stefan Tongur, defendió durante la inauguración de este tramo que “las carreteras inductivas como estas son seguras para otros vehículos, peatones y vida silvestre porque cada bobina está conectada individualmente y sólo se carga cuando pasa un vehículo con un sensor concreto. Mientras tanto, la superficie de la carretera es asfalto normal y corriente”.