El mercado no sólo demanda coches eléctricos, también busca desesperadamente ser flexible. Presentar un vehículo capaz de compatibilizar diferentes usos es muy complicado, pero Kia parece haber dado con la respuesta a todos los problemas. Durante la pasada edición del CES de Las Vegas, celebrada la semana pasada, los coreanos presentaron en sociedad su gama de vehículos más polivalente. Denominados como PBV (Platform Beyond Vehicle), estos vehículos polimórficos son capaces de adaptarse a cualquier uso o necesidad que se les plantee. Esto ha atraído el interés de un gran primer cliente, Uber.
Los coreanos aspiran a convertirse en uno de los mayores vendedores de vehículos eléctricos del mundo. Si bien su gama EV crece en interés y modelos -pronto llegará la unidad más comercial de todas bajo el nombre de Kia EV3-, saben que es necesario ampliar el espectro de clientes. Los datos demuestran que cada vez más personas utilizan sistemas de movilidad alternativos como bicicletas, vehículos compartidos o plataformas de transporte de pasajeros. UBER es la compañía más grande del sector y de ahí la importancia de esta alianza.
Vehículos polivalentes para un infinito abanico de posibles usos
Los vehículos PBV están basados en una plataforma tipo monopatín que permite una rápida adaptación a diferentes configuraciones. De una tacada, Kia ha presentado cuatro unidades diferentes, de diferente tamaño y diferente propósito: PV1, PV5 en dos carrocerías y PV7. El CEO de la compañía, Ho Sung Song, aseguró que “el negocio PBV de Kia representa nuestra visión de ir más allá del concepto tradicional de automóviles al satisfacer las necesidades de diversos clientes y comunidades a través de vehículos y servicios optimizados que atienden circunstancias comerciales y de mercado específicas”.
Es decir, cada cliente podrá seleccionar la configuración que más le convenga para el propósito que vaya a desempeñar el vehículo. Como ya sabrás, el negocio de Uber es transportar pasajeros y mercancías de diferente índole como comida. Actualmente, la empresa emplea diferentes vehículos en todo el mundo, pero la solución ideal pasa por diseñar un coche general capaz de ofrecer todo lo que los clientes buscan: espacio interior, alto número de pasajeros y una configuración básica que se pueda modificar rápidamente. Todos los modelos PBV muestran la misma cabina.
El entendimiento entre Kia y sus nuevos socios tratará de encontrar formas de moderar el coste total de propiedad de los vehículos mediante el análisis de diferentes opciones PBV. Asimismo, el desarrollo de soluciones operativas optimizadas podría facilitar nuevas posibilidades para el conductor y el pasajero, con funciones de coche conectado para todos ellos. También podrían crearse espacios personalizados en los asientos traseros, en aspectos como el control de la climatización, del sonido y de los sistemas interactivos de entretenimiento. Por el momento, no se han fijado fechas concretas, aunque Kia espera poder ofrecer los primeros PBV en el año 2026.