No muchos fabricantes pueden presumir de vender casi un millón de coches en un solo trimestre. Son palabras mayores. De hecho, solamente unos pocos pueden decirlo, pues son cifras reservadas a los mayores fabricantes de coches del planeta. En esas ligas se está colocando la china BYD, que, a pesar de su relativa juventud, ya ha superado a fabricantes como Honda y Nissan.
El paradigma de la industria automovilística está cambiando, hasta el punto de que un fabricante que solamente vende coches eléctricos e híbridos enchufables está escalando rápidamente posiciones entre los fabricantes más grandes del mundo por volumen de ventas.
Las ventas de BYD crecieron un 40% hasta las 980.000 unidades en el segundo trimestre del año, según Nikkei Asia. Entre abril y junio de 2024, BYD superó a Honda y Nissan en ventas de automóviles a nivel mundial, un hito para la joven compañía china.
Esos números han valido a BYD para convertirse en el séptimo fabricante de automóviles más grande del mundo. El siguiente objetivo en la mirilla de BYD es Ford. La compañía del óvalo azul, una de las más antiguas del mundo, que colocó alrededor de 1,1 millones de vehículos en esos tres meses.
Aunque tiene una posición muy destacada en su mercado local, China, las ventas del fabricante en el extranjeron tienen cada vez más peso y contribuyeron en gran medida a las cifras récord del segundo trimestre: BYD triplica sus ventas en el extranjero en el acumulado del 2024 en comparación con el año anterior, alcanzando las 105.000 unidades. En China, solo en junio de 2024, las ventas de la marca aumentaron un 35% en comparación con junio del año pasado.
Otros fabricantes chinos están empezando a escalar posiciones en el ranking, aunque más lentamente que BYD. Es el caso, por ejemplo, del grupo Geely y Chery Automobile, que entre abril y junio se consiguieron colar entre los 20 mayores fabricantes por volumen de ventas. La líder indiscutible sigue siendo Toyota, que vendió 2,63 millones de vehículos en el segundo trimestre de 2024.
El principal obstáculo al que se enfrentan ahora los fabricantes de automóviles chinos son los aranceles. Estados Unidos ha aumentado los aranceles a las importaciones de vehículos eléctricos fabricados en China al 100%. Canadá está considerando tasas arancelarias similares a las importaciones de vehículos eléctricos de China.
