Aún no se ha modificado la Ley de Reducción de la Inflación de Estados Unidos a este respecto, aunque el actual presidente Joe Biden se abre a tal hecho. Así lo ha mencionado el propio Biden en un encuentro que ha tenido lugar entre este y el presidente francés, Emmanuel Macron, hace escasas horas. El acercamiento por ambas partes parece haber llegado a buen puerto y Macron, personalmente, lo habría tildado de "muy prometedor".
La llamada Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés) lleva siendo motivo de preocupación para los aliados de Estados Unidos en los últimos meses. Esta legislación propone importantes incentivos a la adquisición de coches eléctricos que hayan sido fabricados íntegramente en el país norteamericano, lo que redunda en unas malas perspectivas para los modelos fabricados en Europa y exportados al país norteamericano. No obstante, esto podría cambiar más pronto que tarde.
Emmanuel Macron se ha reunido con Joe Biden recientemente en las dependencias norteamericanas. El presidente francés confirmó que, una vez había finalizado dicho encuentro, los dos tuvieron "una excelente discusión sobre el IRA y las recientes leyes adoptadas por la administración estadounidense". Si bien el mandatario europeo no entró en detalles, este aseguró que "acordamos sincronizar nuestros enfoques, nuestras agendas para invertir en industrias emergentes críticas (semiconductores, baterías, hidrógeno…), todo lo que es absolutamente decisivo para el futuro porque, de hecho, compartimos la misma visión y la misma voluntad".
Durante la intervención con la prensa, en la sesión de preguntas, Macron habría tildado esta ley de "super agresiva" con las empresas europeas. Joe Biden, por su parte, afirmó que no se disculpa por su integración, sin embargo, puntualizó que "cuando escribes una legislación enorme, obviamente habrá fallas en ella, y la necesidad casi obligatoria de conciliar cambios". El presidente estadounidense acentuó su postura favorable a resolver este problema y a modificar ciertos parámetros de la misma: "hay ajustes que podemos hacer para facilitar la participación de los países europeos".
"Esta ley nunca tuvo la intención de excluir a las personas que están cooperando con nosotros. Vamos a seguir creando empleos en la industria de Estados Unidos, pero no a expensas de Europa", afirmó Biden. Por su parte, Macron reafirmó su postura negociadora a este fin y la ferviente necesidad de "resincronizarse y encontrar una nueva política para aclarar nuestros objetivos y continuar juntos".
Para ello, ya se ha creado en Estados Unidos un llamado Grupo de Trabajo que buscará unir lazos entre ambas administraciones (Estados Unidos y Europa), especialmente en términos de energía limpia y beneficios climáticos a través de medidas "mutuamente beneficiosas".
Desde el mencionado Grupo de Trabajo habrían calificado a la Ley de Reducción de la Inflación como "injusta", puesto que iría en contra de las reglas de la Organización Mundial del Comercio, beneficiando exclusivamente a los vehículos eléctricos y baterías fabricados en América del Norte.
Asimismo, Europa no es la única región aliada de Estados Unidos que buscaría obtener mejoras en el ámbito de incentivos en la compra de sus vehículos. Japón y Corea del Sur también esperan comenzar con las negociaciones para tal fin, puesto que modelos tan prometedores como el IONIQ 5, el Subaru Solterra o el Toyota bZ4X no podrían obtener dichos beneficios. Las marcas japonesas ya sitúan esta condición de "desventajosa" con respecto a los modelos fabricados en Norteamérica.