No son pocas las demandas a las que Tesla ha tenido que hacer frente en los últimos años y algunas de las más graves están directamente relacionadas con su tecnología de conducción autónoma, denominada Autopilot.
Desde que se estrenara, ya son varias las personas que han perdido la vida por confiar excesivamente en dicho sistema, a pesar de que el manual de los modelos de Tesla indica que no se deben soltar las manos del volante ni dejar de prestar atención a la carretera.
Unas aclaraciones que, ya sea por decisión propia o por obligación de las autoridades norteamericanas, han ido completándose cada vez más, pues hay acusaciones contra Tesla por publicidad engañosa.
El problema de Autopilot
Lo cierto es que hay algunas causas que han dado la razón a los demandantes, al entenderse que los spots o anuncios publicitarios eran demasiado optimistas en cuanto a la capacidad de conducción autónoma real ofrecida por los automóviles de Elon Musk, equipados con la tecnología Autopilot.
Uno de los casos que más repercusión está teniendo a nivel internacional en los medios, es que el que está relacionado con la muerte de Walter Huang, un ingeniero de Apple quien falleció tras tener un accidente con el Tesla Model X en el que viajaba.
Esta misma semana se iba a reanudar el juicio, pues la familia de Huang acusaba a Tesla de comercializar una asistencia de conducción defectuosa, con fallos fatales que la propia compañía conocía.
Una declaración bajo juramento del ingeniero de Tesla Akshay Phatak, dejaría claro que el piloto automático únicamente "sigue las líneas del carril cuando están claramente marcadas". Eso explicaría por qué el Tesla Model X de Huang se estrelló contra la mediana en 2018, pues sucedió en un tramo en obras, que se había reasfaltado y no tenían pintadas dichas líneas.
El fallecido, días antes había hablado con un amigo sobre los 'sustos' que le había dado el sistema Autopilot en algunos momentos, donde literalmente dice que, al menos en dos ocasiones, el coche intentó dirigirlo directamente hacia la mediana de separación entre carriles que había en la carretera por la que circulaba.
Is Tesla misleading customers on Autopilot capabilities? 40 accidents and 23 deaths so far. Tesla agreed to Seattle and pay a family for death of their son (Apple engineer) after Tesla drove unexpectedly out of highway 101 california at 70 Mph and killed the driver. pic.twitter.com/c5V3XKVbal
— Dang'ada (@Dorasa) April 9, 2024
A pesar de eso, Walter siguió confiando en la tecnología de conducción autónoma de Tesla, hasta que el 23 de marzo de 2018 perdió la vida tras el citado accidente, mientras circulaba a 112 kilómetros/hora. La compañía norteamericana tiene pruebas que demuestran que el conductor hizo caso omiso de las indicaciones legales del fabricante y que en ese momento estaba jugando a un videojuego con su teléfono móvil.
Lo registros en sus teléfonos móviles parecen indicar que era una práctica habitual de Huang, y es una de las razones que han hecho que los jueces de California le dieran la razón a Tesla en hasta dos ocasiones.
La familia del fallecido insistió, pues el fabricante retiró en 2023 el sistema Autopilot, al reconocer los fallos de seguridad de la tecnología y tras las numerosas quejas. De hecho, Tesla llegó a reconocer que el vídeo de demostración que publicaron en 2016 sobre Autopilot estaba falseado y exageraba las capacidades reales del sistema.
En la demanda también se hablaba de una tecnología ineficaz para evitar accidentes, pues el Tesla Model X de entonces no disponía de un sistema de frenado de emergencia automático en caso de riesgo de colisión, aunque sí estaba disponible en otros modelos de Tesla por aquel entonces.
Todo esto, para llegar a la conclusión de que Tesla, según el demandante, debería haber retirado del mercado el vehículo, o llamarlo a revisión y, con ello, posiblemente, se habría evitado la muerte de Walter.
Antes de la celebración de la nueva batalla legal, que se reanudaba estaba semana, la empresa automovilística llegó a un acuerdo con el demandante, aunque no han trascendido la cifra y términos acordados. Un hecho, que abre la puerta a la resolución favorable de otros casos similares en todo el mundo.