En 2013, llegaron al mercado europeo los primeros SUV urbanos o del segmento B. El primero fue el Renault Captur y, pocos meses después, era Peugeot quien lanzaba la primera generación del 2008.
Ford no quiso quedarse fuera de ese -por entonces- nicho de mercado y decidió traer a Europa un pequeño SUV que acababa de desarrollar y lanzar para el mercado brasileño: el Ford EcoSport.
El primer Ford EcoSport: un movimiento que le salió mal a la marca del óvalo
Esta acción no le salió muy bien a la compañía americana ya que el EcoSport estaba diseñado para mercados emergentes como el brasileño y no contaba con el refinamiento ni con la calidad de acabados que exigían los clientes europeos.
Como resultado, sus ventas fueron pobres -incluso tras el restyling sufrido en 2017- y, en 2019, Ford lo retiró del mercado, sustituyéndolo por el Puma, que ha sido un modelo con mucho mayor éxito comercial.
Pero que quiere repetir subsanando los errores del pasado
Ahora, las cosas han cambiado. Y si bien Ford seguirá apostándolo todo por el Ford Puma -más incluso cuando ya se espera que la versión eléctrica de este SUV llegue al mercado a comienzos de 2025-, los dirigentes de la marca americana creen que el EcoSport puede resolverles una buena papeleta en Europa: el cada vez más importante segmento de los coches de bajo coste.
En ese segmento, Dacia se ha posicionado como el nuevo líder con el recientemente lanzado Dacia Duster. Pero marcas como MG, Fiat -con el próximo Grande Panda- o Citroën -con el nuevo C3 Aircross- quieren arañar matriculaciones al fabricante del Grupo Renault.
Ford también lo quiere. Y, si el año que viene lanzará una nueva generación del Ford EcoSport en Brasil, quiere repetir la jugada que ya hizo en 2014 y traerlo a Europa como modelo de bajo coste y situado por debajo del Puma. Así lo aseguran varios medios europeos, entre ellos L´Auto-Journal.
Aún así, y para evitar repetir los errores del pasado, el nuevo EcoSport ya tendrá un tamaño más acorde a los gustos europeos -pasará de los 4,0 metros a rondar los 4,3 metros de largo- y un diseño y acabados más refinados, de cara a que pueda venderse con éxito en Europa e incluso otros mercados fuera de Latinoamérica.
Y como Ford quiere posicionar este coche como una opción de bajo coste y por debajo del más deportivo Ford Puma, el nuevo EcoSport debería llegar a Europa con mecánicas híbridas y microhibridadas basadas en el actual bloque 1.0 EcoBoost de la marca, pero sin ofrecer ninguna variante eléctrica: esas quedarían reservadas para el Puma.