Semanas atrás compartimos la aplastante opinión de un mecánico que, en base a su experiencia, recomendaba qué coche comprar para no visitar el taller durante 15 ó 16 años. El profesional hablaba sin tapujos sobre ello en un vídeo en el que de manera menos profunda, pero igual de clara, también opinó sobre la evolución 'natural' de este tipo de coches.
Francisco, responsable del taller FR Motor en Sevilla, sentenció que para esquivar desagradables visitas al taller durante años, lo mejor era optar por un híbrido de Toyota, pues una mecánica muy resistente que además prescinde de múltiples elementos mecánicos que sí usan otros coches y que exponen a estos a más averáis, los convierten, a su juicio, en los coches más duraradores a la venta hoy día.
Teniendo en cuenta que la industria se encuentra inmersa en una transición hacia el coche eléctrico puro, los híbridos enchufables son el siguiente paso en cuanto a la evolución de esta tecnología, sobre los que Francisco también habló.
Por concepto, un híbrido enchufable no difiere demasiado de lo que es un híbrido convencional. Ambos atienden a las mismas bases, ya que articulan su sistema de propulsión en torno a un motor térmico y un propulsor eléctrico que trabaja en conjunto con una batería. En el caso de los enchufables, estos dos últimos componentes suelen tener una mayor potencia y capacidad, respectivamente.
Esto permite a los usuarios de un coche híbrido enchufable recorrer decenas de kilómetros en modo 100 % eléctrico, permitiendo un ahorro significativo en el día a día con respecto a los híbridos convencionales, que brindan consumos muu bajos en comparación con un térmico equivalente, pero que en comparación con los enchufables, como máximo podrán recorrer uno o dos kilómetros sin recurrir al motor gasolina o diésel, en las mejores circunstancias.
Estos coches, por tanto, tienen teóricamente las ventajas de un coche eléctrico en el día a día, mientras que para trayectos de larga duración no están sujetos a la infraestructura de carga, así como tampoco a imprevistos.
Muchos son los fabricantes que en vistas de una más lenta adopción por parte del mercado hacia el coche eléctrico puro, han decidido aumentar la inversión en este tipo de coches, pues comercialmente los híbridos convencionales están siendo la opción preferida del público, y se prevé que los enchufables, poco a poco, empiecen a elevar su protagonismo. Prueba de ello es que el último Volkswagen Golf que se ha presentado tiene una versión híbrida enchufable que homologa en doble de autonomía eléctrica que antes. Son más de 140 kilómetros los que anuncia con una carga completa, lo que da para el uso diario de varias jornadas, dependiendo del tipo de uso de cada comprador.
Siendo esta la tercera evolución del sistema híbrido enchufable de Volkswagen, probablemente los problemas que acusaron las primeras versiones se hayan solventado, por lo que en cuanto a averías debería ser una opción mucho más evolucionada que la primera iteración.
En este sentido, explica Francisco que "lo que entra hoy en el taller es lo que se vendió hace, tres, cuatro o cinco años" y que los híbridos enchufables, si bien han podido mostrarse hasta ahora más o menos fiables, dependiendo del fabricante, acabarán por ser una opción igual de recomendable cuando se comercialicen "segundas, terceras o cuartas generaciones de sus sistemas".
Esta tesitura no sólo se puede aplicar al Grupo Volkswagen y su sistema híbrido enchufable, sino también a muchos otros sistemas, como los PHEV de Stellantis o sobre todo, también a Toyota, Honda, Kia y Hyundai, quienes quienes habitualmente gobiernas los informes que analizan la fiabilidad de cada coche y marca,