Entre tanto fabricante chino emergiendo con fuerza en Europa, es raro ver que una marca nueva se encuentra planeando su desembarco comercial en nuestro mercado y no procede de China. Rivian es uno de los fabricantes de automóviles de nueva generación cuyo futuro se antoja más prometedor.
De momento sólo vende sus coches en Estados Unidos, donde ya disfruta de una demanda positiva dada su situación, y de cara a su futuro europeo la marca se ha asociado con Volkswagen con el fin de crear una empresa conjunta que tenga el foco puesto en el desarrollo de tecnología de software e inversión estratégica, con Rivian poniendo su saber hacer en el primero de ambos aspectos y Volkswagen el segundo.
Actualmente la marca tiene a la venta en Estados Unidos los Rivian R1T y R1S, dos versiones distintas de un mismo todoterreno que por tamaño sería considerados SUV del segmento E en nuestro mercado, de escaso alcance comercial. Por esto mismo Rivian ya tiene en la parrilla de salida dos productos que sí tendrán una mayor demanda aquí.
Por un lado, el R2S es un SUV que por tamaño podrá competir con modelos como el Tesla Model Y, que en 2023 fue el coche más vendido del mundo, aunque en realidad el modelo de Rivian tiene un enfoque más todoterreno que el de Tesla. Será el primero en llegar a nuestro país, con un desembarco previsto para 2027. Tendrá una autonomía homologada de 550 kilómetros.
Por otro lado se encuentra el último de todos los modelos que ha visto la luz en Rivian, el R3. Es el más compacto de todos y el que más se adapta a las necesidades del público europeo. No se han confirmado oficialmente sus medidas, pero parece claro que estará por debajo de los 4,5 metros de longitud, pues su distancia entre ejes es de 2,8 metros.
Está previsto que llegue en dos versiones distintas, R3 y R3X, esta última orientada a un mayor uso fuera de asfalto, y a su vez contará con dos tamaños distintos de varía y versiones de tracción trasera o total. En el mejor de los casos, la marca ha señalado que la autonomía será superior a las 300 millas con una carga, que equivale a unos 480 kilómetros. Es decir, será de unos 500 kilómetros según homologación.
Aun con todo lo anterior, Rivian tiene ante sí la tarea de ser rentable antes de dar el salto a otros mercados, ya que sus cuentas dejan un balance de 32.000 dólares de pérdidas por cada unidad que vende de sus R1S y R1T, que equivale a más de 29.000 euros de pérdidas por cada SUV que pone en las calles. Cabe señalar que estos dos coches son los que mayor precio tendrán de todos los productos que tienen planeados, por lo que el margen de beneficio bruto por unidad no va a ser mayor en los modelos que están por venir.
Por esto, la firma debe solucionar esta situación antes de empezar a producir coches más asequibles que los que actualmente tiene en producción, ya que aunque el volumen de producción aumentará, no les van a permitir tener el mismo margen por unidad que pueden llegar a tener ahora.
Para poner remedio a esto, Rivian ya se encuentra trabajando en reducir costes de producción. El CEO del fabricante americano, R.J. Scaringe, anunció en su última presentación de resultados que las mejoras en términos de eficiencia de la serie R2, así como también en la fabricación del mismo, permitirán a Rivian reducir en un 20 % el total de materiales empleados en sus coches con respecto a los actuales R1S y R1T, lo que llevará a la marca ahorrar un 45 % .
Con ello, Rivian espera despejar las dudas que existen en cuanto a su estabilidad a largo plazo y si finalmente acabará siendo rentable para sus inversores.
El R2S, que será el primero que llegue a países como España, en Estados Unidos tiene un precio equivalente a 42.200 euros aproximadamente (45.000 dólares), por lo que es de esperar que el R3 se sitúe en su versión de acceso por debajo de los 40.000 dólares, que en Europa vendrían a ser unos 36.000 euros.
