Aunque NIO ya comercializa sus coches eléctricos en Europa, de hecho es bien conocida por sus famosas estaciones de intercambio de baterías, lo cierto es que estos aún no han tenido la ‘explosión’ de ventas que el fabricante querría. Los motivos pueden ser muchos. Sin embargo, ya creen tener la solución para esta situación y conseguir la ansiada meta de coronarse como ‘los reyes’ de Europa.
La respuesta para todo esto llegó hace algo más de un año, cuando la marca china anunció la creación de Firefly, una nueva compañía dedicada al desarrollo y venta de coches eléctricos asequibles. El primero, bautizado simplemente como ‘EV’, fue presentado oficialmente hace unos meses bajo el hecho de haber sido concebido para el mercado internacional y, más bien, centrado en los gustos europeos.

El Firefly EV llegará muy pronto a Europa con un precio muy competitivo
Entre sus fortalezas está un diseño muy personal pero bastante acertado en el que destacan sus grupos ópticos de tres puntos de luz, o su carrocería de tipo compacto. Pese a lo que pueda aparentar en imágenes, el Firefly EV es un coche de reducidas cotas. Concretamente, este apenas supera los 4 metros de longitud o los 1,78 metros de anchura. Sin embargo, sus bondades están resguardadas en su interior.
El habitáculo del Firefly EV está compuesto por una generosa pantalla central de 13,2 pulgadas y un tapizado acolchado con zonas textiles. Además de esto, cuenta con un enorme espacio habitable en sus dos filas de asientos, tanto es así que la marca lo compara con modelos compactos tradicionales, como el Volkswagen Golf, pero con un tamaño similar al del futuro Volkswagen ID.2.
En China, el Firefly EV ya ha abierto su libro de reservas por un precio de partida de 119.800 yuanes, unos 14.430 euros al cambio. Para Europa hasta ahora se desconocía cuál sería su factura inicial, pero la marca ya ha puesto remedio a esto.

Según han confirmado, el Firefly EV llegará inicialmente a 16 países en toda Europa, aunque muy pronto esta cifra aumentará hasta los 25 países antes de concluir el presente 2025; por supuesto, España estará en el punto de mira. Entre las regiones donde ya han confirmado su precio de partida está Países Bajos, donde su factura inicial será de 29.900 euros.
En Noruega también se sabe que partirá desde los 23.700 euros, aunque en zonas como España, Alemania o Francia, entre otros, aún no han sido determinados. No obstante, en todos ellos se espera que el precio sea inferior a la barrera de los 30.000 euros.
De esta forma, queda claro que el Firefly, pese a todo, partirá en un precio por encima del ansiado Volkswagen ID.2 y sus 25.000 euros. Sin embargo, bien es cierto que el modelo chino podría aterrizar con un equipamiento mucho más generoso que sus rivales. En términos mecánicos, el Firefly promete una autonomía de hasta 420 kilómetros y una potencia de 143 CV.