Aunque poco conocido todavía fuera de China, y mucho menos en España, lo cierto es que el Hongqi E-HS9 se abrió a otros mercados hace ya unos años, esperando convencer con automóviles inspirados en el lujo ofrecido por fabricantes como Rolls-Royce y Bentley, pero a un precio bastante más económico.
De hecho, se podría decir que el SUV chino es un 'Rolls-Royce' barato, pues el modelo 100% eléctrico tiene una estética que no esconde que el diseño se ha inspirado en la marca de origen británico, que desde 1998 pertenece al Grupo BMW. Es más, el trabajo estético se le encargó a Giles Taylor, quien trabajó años atrás para la firma inglesa.
Un SUV eléctrico de aspiraciones 'prémium'
Hablamos de un modelo de 5,21 metros de largo, con una gran distancia entre ejes (3,11 metros) y un interior de gran calidad percibida, orientado a la comodidad y al lujo.
El Hongqi E-HS9 se ofrece en tres versiones distintas, una de acceso con 435 CV de potencia y paquete de baterías de 84 kWh de capacidad, y otras dos variantes con 551 CV y una batería de 99 kWh.
En todo caso utilizan dos motores eléctricos, uno para cada eje, por lo que estamos hablando de un sistema de propulsión de tracción total. En su opción más económica, ofrece una autonomía de casi 400 kilómetros por recarga, mientras que el paquete más capaz llega a los 465 kilómetros de autonomía. Las recargas se pueden realizar a potencias de hasta 110 kW (corriente continua).
La marca china quiere seguir creciendo
El SUV eléctrico se dejará ver junto a otros modelos del fabricante chino en el espacio que preparará el Festival de Velocidad de Goodwood 2024, que se va a celebrar en Inglaterra entre los días 11 y 14 de julio.
Además, el E-HS9 de Hongqi recorrerá el circuito que cada año se prepara en la cita, para realizar la famosa subida a la colina de Goodwood, como parte de su apuesta para darse a conocer en todo el mundo. Su versión más potente acelera de 0 a 100 kilómetros/hora en 4,9 segundos y puede alcanzar una velocidad máxima de 200 kilómetros/hora, limitada electrónicamente.
Y es que aunque el modelo cero emisiones ya se vende en Noruega, Dinamarca, Islandia y Alemania, todavía no ha conseguido tener la popularidad y la acogida que necesita. La marca china también lo empezará a vender muy pronto en Francia, y la intención es seguir expandiéndose por el resto de mercado europeos, entre otros.
Su lujosa apariencia y su bajo precio, esto último en comparación con lo que cuesta un Rolls-Royce, son sus principales atractivos de cara a su potencial clientela. En los países europeos en los que ya se comercializa, se puede encontrar por entre 60.000 y 70.000 euros, que es prácticamente cinco veces menos de lo que hay que pagar por el rival británico más asequible.
