Por volumen de producción y su repercusión directa o indirecta en otros mercados, desde La India Tata tiene una gran influencia en las industrias del automóvil tanto de Europa como de Asia. La marca más importante de su país acaba de presentar un coche eléctrico que por concepto, tamaño y prestaciones, sería un modelo idóneo para España a tenor de lo visto en estos últimos meses en nuestro mercado.
Se denomina Tata Curvv y está disponible tanto con mecánicas diésel y gasolina como con una eléctrica que de manera teórica lleva la autonomía hasta los 500 kilómetros con una carga completa (este es el dato del que se hacen eco desde Carscoops y que anuncia la prensa especializada india).
A pesar de haber presentado al modelo en su forma final de producción, lo cierto es que los datos que ha concretado Tata acerca de su ficha técnica son muy escasos o nulos, prácticamente, ya que tan sólo se sabe que está basado sobre la plataforma Gen 2 de la marca, sobre la que ya se asientan modelos que se encuentran en plena producción.
A tenor de sus proporciones y la relación entre su longitud y el tamaño de sus ruedas, el Curvv será un SUV de tamaño muy compacto, probablemente de unos 4 metros de largo, lo que contrasta con una altura libre al suelo que debería situarse en los 20 centímetros.
Sobre su habitáculo la marca no ha facilitado ninguna imagen, pero según apuntan desde la división india de Autocar, está previsto que calque el salpicadero que usa el Tata Nexon.
Su comercialización y producción en masa darán comienzo tan pronto como el próximo mes. Será, concretamente, el día 7 de agosto cuando se de inicio a su comercialización y se comuniquen de manera oficial todos sus datos, aunque de momento tan sólo está previsto que llegue al mercado indio, donde se venderá con un precio que arrancará al cambio en el entorno de los 20.000 euros, según cree la prensa especializada india.
Por este precio, en España podría convertirse en todo un problema para coches eléctricos como el Dacia Spring o el recién presentado Citroën ë-C3, ya que el primero es un coche del segmento A que parte desde unos 19.000 euros, mientras que el segundo da el salto al segmento B para elevar su precio hasta casi los 22.000 euros.