Renault continúa desarrollando su plan de electrificación, intrínsecamente unido a la estrategia Renaulution y que supone un cambio radical en su estructura. El nuevo Scenic ha sido presentado hace unos días recuperando un nombre icónico en la marca, como lo son también los futuros Renault 4 y 5 y lo es ya por derecho propio el Megane E-Tech. Un auténtico superventas cuando alojaba motores de combustión bajo el capó y que ahora se ha transformado en un modelo que sólo cuenta con mecánicas eléctricas. ¿Cómo le está yendo en esta nueva etapa?
La realidad es que este primer coche eléctrico de la nueva etapa de los de Losange no se vende tanto como a Renault le hubiera gustado. Como buen francés, su mercado principal está en su país natal. En los ocho primeros meses del año, allí ha registrado 11.277 matriculaciones, lo que lo convierte en el sexto coche eléctrico más vendido. Sin embargo, la tendencia estival no ha sido buena: menos de mil unidades al mes, con una caída del 48% entre julio y agosto.
Más decepcionantes son los resultados de las exportaciones. Renault anuncia "23.000 unidades en el primer semestre" en todo el mundo, con unas cifras de distribución en los principales mercados en los que opera bastantes modestas.
En los últimos ocho meses, Alemania, su primer mercado exterior, ha matriculado 4.489 Megane E-Tech. Tuvo que esperar hasta el pasado mes de agosto para ver cómo superaba las mil unidades mensuales (1.438 matriculaciones). Sin embargo, sólo representa el 1,66% del mercado de coches eléctricos nuevos. En Italia, la segunda región exportadora del grupo Renault, se han entregado 1.479 unidades desde principios de año. Allí ocupa la sexta posición en las listas de ventas de eléctricos con un 3,6% de cuota de mercado, muy por detrás del Tesla Model 3 o del Model Y.
En el mercado español, históricamente muy favorable a Renault, el Megane E-Tech no aparece ni entre los 10 primeros vehículos eléctricos vendidos. Por último, en los Países Bajos, donde la movilidad eléctrica crece a gran velocidad, se vendieron 2.292 unidades durante el primer semestre de 2023. Un resultado que lo sitúa en el cuarto puesto de las listas eléctricas, muy por detrás del liderato del Model Y (que llegó a las 6.761 unidades).
Las razones detrás de las cifras
Ni los clientes ni el fabricante tienen quejas sobre el producto. El problema es la competencia y, en particular, el Tesla Model 3. Según indica un directivo, “el ritmo de producción no ha disminuido, pero tampoco ha aumentado”. El ritmo de fabricación actual es de 354 vehículos diarios, cuando hace apenas unos meses era de 320.
Esto significa que la fábrica de Douai sigue funcionando lentamente. "Podremos producir 300.000 unidades al año, pero hoy con el Megane apenas llegamos a 60.000", explica el delegado de la CGT de Renault Douai, David Dubois, en una entrevista a Francia 3. A finales de 2024, esta fábrica ensamblará tres vehículos eléctricos: el Megane E -Tech, el Scenic y el futuro Renault 5 eléctrico.
Los datos de ventas del Megane E-Tech tienen mucho que ver con la política de precios de Renault. Con motivo de la presentación de sus resultados financieros semestrales, los directivos de Losange se mostraron ampliamente satisfechos con el nuevo margen promedio por vehículo vendido: un 46%, un incremento de casi un 50% entre el primer semestre de 2019 y el primer semestre de 2023. Un éxito que los buenos resultados financieros de Renault han corroborado.
Pero un éxito que también puede tener un coste a posteriori. Tras la presentación de estos resultados semestrales, el sindicato CFDT de Renault, anunció en un comunicado de prensa que "no hay que apostar todo por una política de aumento de los precios en detrimento de los volúmenes". Pero Renault no quiere oír hablar de rebajas, precios bajos y otros hábitos perjudiciales para el margen unitario: "El método correcto es mantener los precios y ajustar los costes fijos", aseguró a Reuters Gilles Le Borgne, director de Ingeniería de Renault. Pero, “¿de qué otra manera podemos hacerlo cuando Tesla decide participar en una guerra de precios despiadada?”.
Aunque discretamente, Renault ha realizado una tímida revisión de precios de sus coches eléctricos. Actualmente, el Megane E-Tech básico está a la venta en el configurador de Renault por 36.378 €, con acabado equilibre, 96 kW de potencia y 40 kWh de capacidad de batería (294 km de autonomía). Para pasar a la motorización más potente, 160 kW, y a la batería de mayor tamaño, 60 kWh (427 km de autonomía), hay que desembolsar por lo menos 43.488 €.
¿Suficiente para luchar contra la competencia? El Tesla Model 3, que acaba de estrenar rediseño, arranca con su versión básica en 39.990 €, con tracción trasera y 513 km de autonomía. En el mismo segmento, siendo un coche más modesto en cuanto a acabados y calidad, está el MG4. La versión de acceso, que se corresponde con la edición Standard y ofrece una potencia de 125 kW y 350 km de autonomía tiene un precio mucho más reducido: 30.690 €.
El Megane no es el único que está sufriendo el acoso de la rebaja de precios. Es una situación con la que conviven la mayoría de los fabricantes europeos que mantienen tarifas demasiado elevadas para que sus coches eléctricos puedan competir con los que proceden de China y con el empuje de Tesla. Una situación que es todavía más complicada en los modelos más pequeños donde los fabricantes tradicionales tienen problemas, incluso, para ofrecer un producto que pueda pelear en igualdad de condiciones con la competencia.