Ayer mismo destacábamos al que sin duda es uno de los coches híbridos más exitosos de los últimos años, el Kia Niro, y lo hacíamos comparando sus virtudes con las de uno de los superventas del momento, el Toyota Yaris Cross, ya que por un poco más de dinero, el modelo coreano se permite mejorar al japonés en muchos otros aspectos.
Lo cierto es que, analizando más en profundidad los puntos fuertes del Niro y teniendo en cuenta su tamaño, el modelo se atreve a entrar a competir de manera directa con el hermano mayor del Yaris Cross, el Corolla Cross, planteando casi, punto por punto, una compra mucho más acertada.
Con una longitud total de 4,4 metros, pero basado en una plataforma propia del segmento B, el Kia Niro se sitúa en el límite entre las categorías B y C-SUV, es decir, justo entremedias de los Yaris Cross y Corolla Cross, aunque está más cerca del segundo que del primero en cuanto a tamaño, ya que mide 4,46 metros de largo, sólo dos centímetros más.
No es tanto así en precio, y es aquí donde la balanza se inclina de forma contundente hacia el Niro al compararlo con el Corolla Cross. Así, mientras que el modelo de Toyota parte en nuestro país de un precio de 36.500 euros, el Niro hace lo propio en 27.750 euros. Son casi 8.000 euros menos los que cuesta el crossover de Kia (7.750 euros para ser exactos) y lo cierto es que, teniendo en cuenta aspectos clave a la hora de segmentar coches -como pueden ser el volumen del maletero o la potencia del motor-, no hay ventaja ninguna para el que teóricamente es un coche superior.
El Kia Niro está disponible únicamente con un esquema híbrido que, protagonizado por un motor de 1,6 litros de cilindrada, rinde una potencia de 141 CV. El Corolla Cross, por su parte, recurre al sistema de propulsión que tanto éxito ha dado a Toyota en estos últimos años, sobre todo en términos de ausencia de problemas mecánicos. Está compuesto por un motor de gasolina atmosférico que, junto a la ayuda de un motor eléctrico integrado en la transmisión, rinde 140 CV.
Empate técnico entre ambos en el aspecto, aunque se ha de destacar un matiz aquí que puede, de nuevo, jugar a favor del Niro. Una de las cuestiones que menos gusta al público de los coches híbridos de Toyota son sus cajas de cambio de tipo CVT, cuyo funcionamiento y desarrollos infinitos hacen parecer que el motor en muchas ocasiones se desacompasa del resto del coche. El Niro, por contra, hace uso de una suave caja de cambios de doble embrague y seis relaciones. Para ser justos, se ha de dejar claro que Toyota ha refinado muchísimo el funcionamiento de sus últimas CVT, pero el Niro ofrecerá una sensación y experiencia más tradicional en lo relativo a la transmisión.
Por último, y dado que son coches de orientación familiar, la capacidad de carga siempre jugará un papel fundamental a la hora de elegir un vehículo de este tipo. El maletero del Corolla Cross ofrece, a priori, una buena capacidad de carga: 414 litros. No está entre las referencias del segmento, pero es una buena cifra. El Kia Niro, sin embargo, lo mejora en este aspecto aun tratándose de un coche de segmento inferior, ya que se va hasta los 451 litros de volumen.
No todos son ventajas para el Niro, ya que, a fin de cuentas, el Corolla Cross ofrecerá una sensación de conducción mucho más cercana a la de un coche de gran tamaño y de altura acentuada. Parece un aspeco baladí, pero la verdad es que todos aquellos que busquen un coche alto, de tipo SUV, encontrarán en el japonés una opción más adecuada, aunque sea superado por el Niro en apartados clave por mucho menos dinero.
