Entre los SUV híbridos más vendidos de España encontramos nombres como el Toyota Yaris Cross, el Toyota C-HR, el Hyundai Tucson o el Kia Sportage. Todos ellos modelos de éxito de procedencia surcoreana o japonesa y una reputación en el campo de los motores híbridos labrada a base de fiabilidad. No obstante, hay un fabricante europeo que tiene una propuesta que, libra por libra, iguala lo que proponen estos coches y, además, lo adereza con un consumo ridículo y un avanzado sistema de info-entretenimiento basado en la tecnología de Google.
Se trata de Renault y de su Austral, un modelo que hemos podido probar en profundidad en Híbridos y Eléctricos para certificar que lo tiene todo para ser un éxito. De hecho, aunque su nombre no figure en el top ten, lo cierto es que sí está teniendo una buena acogida comercial desde que se lanzó al mercado. Hasta el mes de septiembre, el SUV de Renault ha acumulado ya más de 60.305 unidades matriculadas en Europa.
Se trata de una cifra destacable teniendo en cuenta que se trata tan sólo del primer año a la venta de un modelo, que no suele ser el que mejores registros deja. Fue el primero lanzado al mercado bajo la batuta de Luca de Meo. De hecho el propio directivo retrasó el lanzamiento del Austral para ajustarlo más a la futura Renault que quiere dibujar.
Por concepto, diseño y dimensiones, es todo un C-SUV: mide 4,51 metros de largo y tiene una carrocería con una altura libre al suelo de 18 centímetros. Es alto y presenta proporciones de todoterreno, por lo que, conforme a sus rivales, en la vertiente estética todo recaerá en manos del gusto.
Un aspecto, tal vez el único, en el que Austral no puede hacer frente a la competencia, especialmente a la coreana, es en el campo del volumen de su maletero. Se trata de un tema de suma importancia para sus clientes más potenciales: familias con hijos que buscan una buena capacidad de carga. Aquí el Austral se tiene que conformar con un maletero de 430 litros, que es una buena cifra, pero corta en comparación con los 587 del Kia Sportage o los estelares 616 litros del Hyundai Tucson. Ambos están entre los más capaces del mercado.
Mecánicamente, el Austral hace uso de un esquema híbrido que lo convierte en el modelo de menor consumo de su categoría. Está compuesto por un motor turbo de 3 cilindros, 1,5 litros y 131 CV y dos motores eléctricos de 34 y 68 CV: el primero hace las veces de motor de arranque y embrague (la caja de cambios no tiene embrague ni sincronizadores), y el segundo está embebido en la transmisión como en cualquier otro híbrido. En total, la potencia que logra el esquema es de 199 CV, gracias a lo que logra un 0 a 100 en 8,1 segundos.
Tras probarlo, podemos afirmar que es un modelo que no sólo es capaz de alcanzar consumos similares a los que un propulsor diésel logra en vías rápidas (de unos 6 litros reales), sino que en circunstancias de tráfico urbano podrá bajar de los 5 litros si no abusamos demasiado del acelerador. El consumo homologado da fe de ello: es de 4,5 litros en las versiones con menor tamaño de llanta.
También hace un buen uso de los 199 CV que rinde. De hecho, el sistema diseñado por Renault es el que mejor extrae la potencia de todos los que hay a la venta actualmente: sí se siente como un coche de 200 CV (o casi).
Todo lo anterior tiene un precio en España de 36.569 euros para la versión de motor híbrido. Hay variantes híbridas ligeras que también obtienen la etiqueta Eco, pero, sin duda, la opción más recomendable es la E-Tech Full Hybrid por su agrado de uso, entrega de potencia y consumos que se obtienen en el día a día.
