Se vende más del doble que sus rivales directos, el BMW X3, el Audi Q5 y el Volvo XC60. Pero quizá lo más impresionante es que un coche grande y relativamente caro como el Mercedes GLC se venda en mayor número que el Skoda Kamiq, el Peugeot 3008, el Ford Kuga o el Renault Arkana, por mencionar algunos. El GLC es un auténtico éxito para la marca alemana y la mayoría de los que se venden son híbridos enchufables. ¿Qué tiene este coche para venderse tanto pese al precio que tiene?
En lo que llevamos de 2024, se han vendido 7.220 unidades del Mercedes GLC (hasta septiembre, el último mes completo). Ninguno de sus rivales llega a las 3.000. El Audi Q5 lleva 2.945 matriculaciones, el BMW X3 2.824 y el Volvo XC60 le sigue muy cerca con 2.812. Todos son del mismo segmento, tienen precios similares y todos tienen versiones híbridas enchufables con etiqueta Cero.
De hecho, el Mercedes-Benz GLC tiene dos, una versión híbrida enchufable con motor gasolina y otra con motor diésel. Y aunque no son las más asequibles de la familia, son las más vendidas: el 51% de los clientes del GLC elige un híbrido enchufable. Quizá por la posibilidad de moverse en modo eléctrico, quizá por el ahorro a largo plazo o por las ventajas de la etiqueta Cero de la DGT en las ciudades. Sea como fuere, es también el híbrido enchufable más vendido de España, por delante del Ford Kuga y del Cupra Formentor.
Dos versiones híbridas enchufables, con gasolina o diésel
La versión híbrida enchufable con motor de gasolina se llama GLC 300 e 4Matic y cuesta 67.200 euros. Tiene 313 caballos de potencia y 550 Nm de par máximo, fruto de combinar un motor de gasolina de 2.0 litros turboalimentado con 204 CV y un motor eléctrico con 136 CV. Su batería de 24,8 kWh de capacidad útil le permite homologar 123 kilómetros de autonomía eléctrica (WLTP), que pueden ser fácilmente unos 100 kilómetros reales.
El diésel enchufable se denomina GLC 300 de 4Matic. Utiliza el mismo motor eléctrico y la misma batería que el gasolina, pero en este caso la potencia máxima y el par son mayores: 333 CV y 750 Nm. Homologa 120 kilómetros de autonomía eléctrica, pero tiene una diferencia importante respecto al gasolina: el depósito de combustible es bastante mayor (62 litros vs 49), por lo que la autonomía total es notablemente mayor. Su precio arranca en 68.000 euros.
Los híbridos enchufables son más caros que las versiones de acceso, pero mucho más asequibles que las versiones gasolina y diésel de potencia similar, GLC 300 y GLC 300 d, que cuestan 73.739 y 72.238 euros respectivamente.
En caso de elegirlos con carrocería Coupé, los precios son de 70.200 y 71.000 euros. Como esta carrocería es más aerodinámica, la autonomía eléctrica se estira hasta los 128 kilómetros en ciclo combinado WLTP.
Un SUV cómodo y refinado, de lo más equilibrado en Mercedes
Como era de esperar, un Mercedes de tamaño medio-grande, con lo último en tecnología y con un sofisticado propulsor híbrido enchufable, no podía tener un precio bajo. El GLC no es un coche barato, y aún así se vende en mayor número que SUV generalistas del segmento C.
Y es que, en el mercado actual, ofrece una relación muy interesante entre prestaciones, confort, tecnología y precio. Y además de todo esto, también ofrece una imagen de marca que muy pocos tienen. Habida cuenta del apetito que hay de SUVs, este modelo es el más equilibrado de toda la gama Mercedes actual.
Aspectos intangibles al margen, el GLC es un coche amplio, muy cómodo, con buena calidad y mucha tecnología. Una tecnología también de gran calidad, como los espectaculares faros Digital Light o una conducción semiautónoma de las mejores del mercado. Además, cuando se acaba la batería, en carretera gasta poco combustible. El híbrido enchufable pierde algo de capacidad de carga respecto a las versiones no enchufables, pero con 490 litros sigue teniendo un maletero muy capaz.
Un momento, no te vayas
Dijimos antes que el GLC tiene dos versiones híbridas enchufables, pero en realidad son tres. La tercera tiene unas ventas testimoniales, de nicho, pero es una auténtica maravilla de la ingeniería. Hablamos del Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance, la versión más potente y prestacional del modelo.
Un SUV de altísimas prestaciones con 680 caballos de potencia y 1.020 Nm de par, una estética mucho más agresiva que el GLC normal y capaz de hacer el 0-100 km/h en 3,5 segundos. Sin embargo, en este modelo la parte eléctrica no está pensada para ser más ecofriendly (aunque gasta menos que el V8 de su antecesor), sino para tener mejores prestaciones. Solamente tiene 12 kilómetros de autonomía eléctrica, pero su batería de 4,84 kWh utiliza tecnología de la Fórmula 1 para cargarse y descargarse muy rápidamente. El objetivo es