Estos días destacábamos a la pasada generación del Honda CR-V como una de las mejores compras que se podían efectuar en estos momentos en España dentro del nicho de mercado que conforman los coches de segunda mano.
Sin embargo, en España no se valora a la firma japonesa como sí sucede en el resto del mundo, a pesar de la fiabilidad de sus coches. Por esto, para la mayoría de compradores resulta más atractivo un coche de corte más premium y aspiracional que ponga el foco en una estética más trabajada y una personalidad más definida. Algo que por el precio de las unidades del SUV japonés que destacábamos es posible encontrar en España en grandes cantidades en un modelo en concreto.
Se trata del Mini Countryman de la pasada generación, que cesó su producción hace escasos meses, y concretamente en su versión Cooper SE All4, la híbrida enchufable, que hace uso del mismo esquema de propulsión y plataforma que el BMW X1 para proponer, en estos momentos, una muy interesante opción de compra de segunda mano.
Ciñéndonos a los 25.000 euros de presupuesto máximo fijados para el japonés, muy habituales por otra parte en España cuando se busca el primer coche para una unidad familiar, las unidades que mejor relación entre edad, precio y uso arrojan son aquellas matriculadas en 2021 que anuncian en su odómetro cifras entre 40.000 y 70.000 kilómetros, siendo posible encontrarlas por un precio de entre 23.000 y 25.000 euros.
En otras palabras, de nuevo el mercado de ocasión en España y la depreciación por la que pasan los coches en sus primeros años de vida pone al alcance de los consumidores la posibilidad de comprar un coche de corte prémium y motor híbrido a cambio de lo que cuesta un coche nuevo de tamaño similar pero de enfoque económico, como el Dacia Duster.
A cambio de este dinero, lo que propone el Cooper SE Countryman All4 es un sistema híbrido enchufable de 220 CV de potencia total capaz de ofrecer una autonomía con una carga completa de su batería de 8,8 kWh de capacidad netos (10 kWh brutos) de 51 kilómetros, según homologación. Esto permitirá a la mayoría de conductores completar sus recorridos diario o una gran parte de ellos en modo completamente eléctrico. De lo contrario, de dar uso al coche en modo híbrido con la batería cargada al 100 %, será posible lograr consumos entre los 3 y 5 litros, dependiendo del tipo de uso, estando ante una de las combinaciones más frugales dentro de BMW.
El corazon del sistema, además de la mencionada batería, es el ya típico motor que BMW diseñó para su serie de coches compactos y para Mini. Se trata de un tres cilindros de 1,5 litros de capacidad y sistema de turboalimentación que por su propia cuenta rinde 125 CV. Este es asistido por un motor eléctrico de 70 kW (95 CV), que es el encargado de mover el conjunto cuando se circula con el motor de gasolina apagado.
Dado que BMW optó por colocar el propulsor eléctrico en el eje trasero y que el motor de gasolina se encarga de propulsas únicamente las ruedas delanteras, el Cooper SE Countryman All4 hace uso de un esquema de tracción total. Cuando se mueve en modo eléctrico lo impulsa su eje trasero y viceversa sucede con el gasolina, pero cuando se le exije al sistema que entre sus 220 CV se convierte en un tracción total.
A decir verdad, las unidades que se encuentran en el rango de precios y kilómetro señalado no son las más equipadas ni llamativas en cuando a combinación de colores, aunque es posible dar con alguna unidad equipada con algún elemento extra que además esté acabada en un color más exclusivo, como verde británico o gris ceniza.
A su estética, además, se ha de sumar que aunque sacrifique espacio con respecto al CR-V o un Toyota RAV4 por el mismo dinero, sigue siendo un coche de tamaño compacto (mide 4,3 metros) apto para moverse con soltura por ciudad y que ofrece un maletero de 405 litros de volumen, que no es un dato esterlar pero sí un tamaño que permitirá un cómodo día a día para una familia de hasta cuatro miembros.
