Aunque a día de hoy cada vez sea más habitual y fácil poder elegir un SUV híbrido de nueva factura, dado que hay una mayor variedad de modelos a la venta, hace tres o cuatro años la oferta no era tan extensa. Una de los marcas que se adelantó al resto al lanzar un SUV híbrido de tamaño realmente compacto (el Toyota RAV4 hace ya tiempo que dejó se considerarse compacto en Europa), fue Kia con la primera generación del Niro.
El modelo fue el primero en situarse dentro del segmento B-SUV, tomando, en parte, la fórmula que tanto éxito estaba dando a Toyota con sus coches híbridos. Por entonces, en España ya se comercializaba el Toyota C-HR, aunque pertenecía al segmento C y era más caro y menos práctico. Por esto, el Niro resultó todo un éxito desde el principio de su comercialización. Fueron más de 300.000 unidades las que llegaron a las calles de Europa del modelo en una época en la que los híbridos todavía no habían explotado comercialmente.
Actualmente, el Niro ya va por su segunda generación e, igual que antes, representa una de las mejores compras del mercado si se busca un coche eficiente, con apariencia de tipo SUV y enfoque familiar. No obstante, sus casi 30.000 euros de precio echarán para atrás a muchos clientes, que tendrán que conformarse con considerar modelos más asequibles u optar por adquirir un Niro de la primera generación. Aunque, considerando el punto en el que se encuentra el mercado actualmente, representa una muy buena opción, ya que se puede adquirir una unidad usada, con pocos kilómetros a sus espaldas, por menos de 20.000 euros. En términos de coches híbridos, este precio es menos de lo que cuesta actualmente el híbrido más barato de adquirir, el Toyota Yaris.
Mecánicamente, el Niro actual se basa en el mismo esquema híbrido que lo hacía la generación anterior. De hecho, la plataforma sobre la que se articula es exactamente la misma (también la misma que la del Hyundai Kona), aunque bien es cierto que el último modelo aprovecha mucho mejor sus recursos, tanto en términos dinámicos como de eficiencia.
El modelo previo rendía los mismos 141 CV de potencia que el modelo actual, ofreciendo un 0 a 100 en 11,5 segundos. El consumo se situaba en los 4,8 litros a los 100, cifras no tan buenas como el modelo lanzado en 2022, pero que valdrán a quien se encuentre considerando un coche para uso familiar en ciudad y sus entornos.
La habitabilidad del modelo era uno de sus puntos fuertes, aunque siempre teniendo en cuenta que se trata de un coche de carrocería compacta. La versión renovada de la primera generación, en la que nos queremos centrar, medía 4,35 metros, mientras que su maletero ofrecía una capacidad de 410 litros, muy correcta teniendo en cuenta su tamaño.
Dado que se vendió en buenas cifras mientras estuvo a la venta (de 2016 a 2022), es muy fácil encontrar una unidad que se adecúe a nuestros gustos, tanto por configuración estética como por equipamiento, pudiendo, además, elegir una unidad de relativamente bajo kilometraje (aunque siempre dentro de unos márgenes).
Las más interesantes, a nuestro juicio, son las que lucen el reestilizado lanzado por Kia en 2019, reconocibles por la firma lumínica incluida en el paragolpes a modo de faro antiniebla. No obstante, son las que menos abundan (apenas hay unas 10 entre todas en las principales páginas de clasificados de España con menos de 100.000 kilómetros). Ampliando el año de fabricación hasta 2016, las opciones se multiplican y es posible encontrar unidades con entre 20.000 y 40.000 kilómetros, lo que, en términos de vida útil, supone, prácticamente, lo mismo que un coche a estrenar.
