Las baterías de litio se degradan con el tiempo (algunas más que otras), pero no mueren después de un tiempo como afirman algunos detractores del vehículo eléctrico. Como cualquier máquina o dispositivo, pueden fallar, pero también pueden durar cientos de miles de kilómetros si se mantienen bien. Es el caso que nos ocupa hoy, el de un taxista británico que tiene dos Tesla Model S, con más de 600.000 kilómetros cada uno y ambos con la batería original de fábrica.
Se trata de una entrevista de los compañeros de AutoTrader a un taxista británico que se dedica principalmente a hacer servicios al aeropuerto desde 2016, según indica él mismo. Por entonces, cuando compró su primer Tesla, apenas había seis estaciones de carga rápida en toda Inglaterra.
El coche con más kilómetros es un Tesla Model S 90D, con batería de 90 kWh y dos motores eléctricos. En el momento de grabar el vídeo, este Model S tenía 694.000 kilómetros en el odómetro, pero el mismo propietario dejó un comentario días después asegurando que ya iba camino de superar los 708.000 kilómetros (440.000 millas) en la semana en que dejó el comentario. Una cifra digna de mención, desde luego.
Tanto la batería como los motores eléctricos son los originales, los que traía el coche de fábrica. El otro Model S, del mismo año, también ha hecho sus más de 603.000 kilómetros con la batería y los motores originales. La batería ha aguantado, ¿pero cuánta autonomía ha perdido en este tiempo?
Según afirma el propietario, el Model S con más kilómetros (el protagonista del vídeo) ha perdido unos 105 kilómetros de autonomía respecto a cuando era nuevo. Este modelo en concreto homologaba 557 kilómetros de autonomía en ciclo NEDC y 473 kilómetros bajo el ciclo EPA estadounidense, más exigente. Tomando como referencia el ciclo NEDC, el que utilizábamos en Europa por aquella fecha, equivaldría a perder un 19% de la autonomía original.
Más de 130.000 euros ahorrados estos años
Es cierto que hablamos de una pérdida notable en la autonomía, pero creemos que no le supondrá un dolor de cabeza a su propietario, máxime teniendo en cuenta otra de las grandes ventajas del coche: cargas rápidas gratuitas de por vida. Era un incentivo de Tesla para sus primeros clientes, un privilegio que luego retiró y después volvió a incorporar, pero que se mantiene para los clientes veteranos.
Según Paul, el propietario de los coches, las supercargas gratuitas le han supuesto un ahorro de entre 7.000 y 10.000 libras anuales por coche, entre 8.300 y 11.800 euros al cambio actual. Entre los dos coches, y multiplicado por los ocho años de antigüedad de ambos vehículos, le han supuesto un ahorro de 136.000 euros en electricidad tirando por lo bajo. Incluso si tuviera que cambiar una batería próximamente (la garantía expira a los 8 años), le habrá salido muy a cuenta utilizar estos dos Tesla.