La popularización del coche eléctrico tiene muchas cosas buenas, especialmente en términos de sostenibilidad y disminución en las emisiones de gases nocivos para la salud. Sin embargo, podría ser que no todo fuese de color de rosa.
Uno de los peros que lleva años hablándose en ciertos sectores es la posible falta de suministro eléctrico con el que poder alimentar a todo el parque móvil de Europa.
Justo este problema ha tenido lugar en la ciudad de Utrecht, en Países Bajos, donde varios partidos del Gobierno han anunciado su intención de vetar la recarga de los coches eléctricos debido a la alta congestión que está sufriendo la red desde hace un tiempo.
A este respecto, son varios los ejecutivos que instan por apagar todas las estaciones de recarga durante buena parte del día, reservando sólo un periodo de unas pocas horas en los que se pueda hacer. Otros, en cambio, abogan por apagarlos por completo hasta la resolución del problema.
Utrecht, la ciudad que podría vetar la recarga a coches eléctricos
En esta ciudad llevan meses teniendo problemas de suministro eléctrico en todos sus entornos. Como remedio para ello, varios grupos políticos (el PVDA y la Unión Cristiana) han apostado por remedios radicales. Concretamente, Joachim Cornielje, miembro del comité de PVDA, ha pedido junto a Lot Van Hooijdonk, concejal del Ayuntamiento, que se restrinja la circulación de vehículos eléctricos por la ciudad.
En su opinión, esta solución remediaría buena parte del problema, ya que así no habría que alimentar la red de recarga de coches eléctricos y, por ende, se quitaría un gran peso de encima para el suministro de la ciudad. Según apuntan, el problema es tal que la demanda del transporte eléctrico llega a superar en multitud de ocasiones la capacidad de generación eléctrica, tal y como apuntan desde el medio RTV Utrecht.
Esto reporta inconvenientes a todos los ámbitos, incluido el de los hogares y las empresas, donde muchos ya no pueden obtener una conexión eléctrica de alto voltaje. Lo mismo sucede con la red de baja tensión, que es la que alimenta directamente las casas de esta población.
Según apuntan desde el mencionado medio, esto ha ocurrido por una red eléctrica que no estaba preparada para la gran demanda de los últimos años. Hasta hace unos años, la población generaba electricidad a base de gas. Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, el coste de este se ha disparado, lo que ha hecho efectiva la transición hacia un uso más intensivo de la electricidad generada por otros medios (como paneles solares), lo que no sería suficiente para cubrir la demanda.
Como remedio inicial, se está rebajando la potencia de las estaciones de carga por las tardes y a primeras horas de la noche, lo que ya ha generado algunas protestas, sobre todo por parte de los visitantes de la ciudad que precisan volver a su origen con el coche cargado. Sin embargo, esto no estaría siendo suficiente, por lo que, desde el Gobierno ya han propuesto el apagado de los puestos durante un periodo comprendido entre las cuatro de la tarde y las nueve de la noche.
No es la primera vez que ocurre algo parecido en Europa, ya que otras ciudades de países como Alemania, han sufrido con el abastecimiento para coches eléctricos. Queda claro que deberán dar con una solución pronto, ya que el avance del vehículo cero emisiones cada vez es más efectivo en todo el Viejo Continente.
