Los resultados del primer trimestre de 2024 no han sido especialmente satisfactorios para Tesla. Algo que muchos no esperarían, dado que Elon Musk consiguió que el Model Y cerrara el ejercicio pasado como el coche eléctrico más vendido del mundo.
También se colocó en primera posición del ranking absoluto de matriculaciones en Europa y España y, de hecho, el Tesla Model 3 y el Tesla Model Y siguen copando los listados de matriculaciones de todo el planeta, con BYD amenazando la hegemonía del fabricante norteamericano.
Más volumen sí, pero más beneficios no
Pero vender pensando en volumen, no quiere decir que los beneficios vayan a ser mayores, como se ha podido comprobar con lo ocurrido con Tesla. El final de 2023 y el comienzo de este año vivieron maniobras comerciales, principalmente por la bajada del precio de su SUV eléctrico.
Pero lo cierto es que hace poco elevaron ligeramente el coste final del mismo, vistos los resultados del primer trimestre y a pesar de que han lanzado ya una renovación del Model Y, cuando se podía esperar una bajada o un mantenimiento en el importe a pagar por las unidades previas a la actualización.
Lo siguiente que ha hecho Tesla ha sido enviar un correo electrónico a nivel interno, en nombre de Elon Musk, en el que confirman que se va a despedir a algo más del 10% de la plantilla actual. Ya se veía venir, pues había rumores que apuntaban a que sucedería, aunque se hablada de un 20% del personal a nivel global.
Si atendemos a que Tesla da trabajo a unas 140.000 personas, los despidos afectarán a no menos de 14.000 empleados. El motivo, según el e-mail, es que esa maniobra "permitirá ser eficientes, innovadores y deseosos en la próxima etapa de crecimiento".
Para elegir a las personas que van a abandonar su puesto en Tesla, el CEO solicitó a los gerentes de los distintos departamentos y localizaciones que indicaran quiénes eran los miembros de cada equipo más susceptibles a entrar en la ronda de despidos.
Otras acciones para reducir costes internos
Además, también se han llevado a cabo otras iniciativas, como suspender algunos incentivos en acciones concretas y paralizar las revisiones de sueldo anuales de parte de los empleados.
También se ha reducido la producción en la planta de Shanghái y los turnos de trabajo de la fábrica de Texas se van a acortar, que es precisamente donde se fabrica el Tesla Cybertruck, que todavía tiene deudas pendientes en cuanto a objetivos de volumen de producción prometidos se refiere.
Todavía no se conoce el alcance definitivo de los despidos, ni qué áreas van a ser las más afectadas por la maniobra laboral, aunque hay informaciones que apuntan a que algunos empleados ya han perdido el acceso al sistema de Tesla.
Entre ellos, podrían estar Drew Baglino y Rohan Patel, (ya se han confirmado) quienes osteantaban cargos ejecutivos en la compañía, pero cuyas actuaciones y cambios en la descripción de sus perfiles en redes sociales, concretamente en Twitter (X), hacen pensar que están dentro de esta ronda de expulsión.