Cuando Elon Musk decidió levantar una fábrica en suelo europeo no todos pensaron que era la mejor idea del mundo. La construcción estuvo cargada de problemas y retrasos que obligaron a posponer la fecha de inauguración. Sin embargo, el 22 de marzo de 2022 la planta celebró su fiesta de apertura.
La cuarta planta de Tesla en el mundo tenía ambiciosos planes por delante y ahora podemos saber que, tras superar todos los obstáculos que han ido surgiendo, la Gigafactoría de Berlín ya se sitúa entre las fábricas más eficientes y veloces de Europa.
Sin embargo, los problemas no dejan de aparecer. La situación industrial en Europa es delicada. Los diferentes conflictos están minando y poniendo a prueba las líneas de suministro. Los enfrentamientos del Mar Rojo están suponiendo un verdadero quebradero de cabeza para las fábricas. Los parones son la tónica habitual.
A mediados del pasado mes de enero, Tesla no tuvo más remedio que anunciar un parón en la producción en la fábrica de Berlín. Un paréntesis de dos semanas que finalmente se ha alargado más de lo esperado. La actividad se retoma poco a poco, adecuando el ritmo de trabajo a los suministros existentes.
6.000 unidades a la semana con la intención de triplicar el ritmo de producción
No cabe duda de que el parón ha llegado en el peor momento para los intereses de la fábrica. Tal y como reconoce el director del centro, Andre Thierig, a un medio alemán, justo antes de los problemas, la Gigafactoría berlinesa había alcanzado un ritmo de producción impresionante: 6.000 unidades a la semana. Se trata del ritmo de ensamblaje más alto que se ha conocido para la fábrica alemana. Hace un año, en marzo de 2023, los trabajadores celebraban la producción de 5.000 unidades a la semana. El ritmo ha ido creciendo poco a poco a lo largo de los últimos 12 meses. No parece mucho, pero si echamos la vista atrás, es impresionante.
Como ya hemos dicho, la fábrica tuvo muchos problemas para comenzar la actividad, aunque pronto alcanzó una velocidad de crucero que le ha permitido seguir creciendo con paso firme. El reto para el 2023 era alcanzar las 5.000 unidades producidas a la semana y así ha sido. Tesla no quiere dar objetivos claros para este 2024 dada la inestabilidad en la línea de suministros. A pesar de ello, los americanos quieren ampliar la sede alemana para intensificar las labores de ensamblaje. Sin embargo, una vez más, se enfrenta a problemas con las autoridades locales. El Gobierno no aprueba la operación por razones medioambientales. Las negociaciones están en curso, aunque avanzan lentamente.
De forma paralela a la producción, la Gigafactoría de Berlín ha ido incrementando su masa laboral. Actualmente, el centro da empleo a unos 12.500 trabajadores. Se espera que ese volumen crezca cuando las autoridades permitan la expansión de la fábrica una vez se diriman los problemas. El próximo reto es superar el millón de unidades producidas por año. Actualmente, si tomamos como referencia las 6.000 unidades semanales, la planta es capaz de producir 312.000 coches en 12 meses. Triplicar la producción puede resultar excesivo, pero Tesla ya ha demostrado que con tiempo es capaz de lograrlo.