Al cierre del año, todas las empresas del sector deben cumplir con los límites de emisiones fijados por la Unión Europea. Un límite que se sitúa en los 53 gramos de CO2 por kilómetro por flota. Transport & Environment ha realizado un informe teniendo en cuenta los resultados de ventas de los primeros seis meses del año. En dichos informes se desvela que ya hay varios grupos que cumplen con el objetivo de emisiones, mientras que otros todavía están lejos de lograrlo.
Según dicho informe, los fabricantes que ya pueden estar más tranquilos son: Tesla, Honda, Jaguar-Land Rover, BMW, Volvo, Daimler y Stellantis. Todos ellos ya han conseguido mantener a raya las emisiones de su flota gracias a ventas mixtas entre vehículos de combustión, eléctricos e híbridos. Dentro de este resultado hay que tener en cuenta varios factores que pueden resultar, cuanto menos, interesantes.
Obviamente Tesla lo tiene muy fácil para cumplir con la normativa, pues al ser un fabricante 100% eléctrico siempre se encuentra por debajo del baremo. Gracias a su mayor número de ventas se encuentra en disposición de vender esas emisiones sobrantes a otros fabricantes que por sí mismos no podrían batir la cifra fijada por la Unión Europea. Esos fabricantes son Jaguar-Land Rover y Honda. Ambas marcas se han visto obligadas a comprar emisiones a los americanos para así no incurrir en importantes sanciones.
Volvo XC90.
Volvo ha conseguido posicionarse dentro de este prestigioso grupo gracias a su cada vez más extensa flota de híbridos enchufables y eléctricos. Con un 45% de sus ventas electrificadas, no tendrá problemas para afrontar la segunda mitad del año con mayor tranquilidad. Caso parecido es el de BMW, Daimler y Stellantis. El conglomerado francés cuenta a su favor con un amplio abanico de marcas que le permiten obtener buenos datos de emisiones por flota, aunque cumple por un pequeño margen de apenas 2,1 gramos de CO2 por kilómetro.
Otras grandes marcas se encuentran en aprietos y tendrán que compensar las emisiones en la segunda mitad del año. Ford, Toyota y KIA están muy cerca de cruzar la línea verde. A Ford le faltan 0,9 gramos, objetivo asumible para la segunda mitad del año. A pesar de que Toyota podría estar en una situación mucho más favorable por sí sola, se ve penalizada por la situación de sus socios de Suzuki y Subaru. A pesar de ello está a un solo gramo de cumplir con la normativa, algo que no debería ser nada difícil de batir.
A 1,6 gramos del objetivo, KIA tendrá que acelerar las ventas de vehículos de bajas emisiones, aunque no debería tener problemas a final de año gracias a una flota cada vez más sostenible y la entrada en juego de modelos como el KIA EV6. No tan fácil lo tiene Hyundai, que se encuentra a 3,3 gramos del límite. El Grupo Volkswagen, que no cumplió con la normativa en 2020, corre el riesgo de no lograrlo tampoco en 2021, aunque se encuentra a una escasa diferencia de 2,7 gramos. El que peor lo tiene es el Grupo Renault, que deberá vender muchos eléctricos en la segunda mitad del año para reducir la brecha de 3,4 gramos de CO2 por kilómetro.
